Ni se te ocurra aparcar la bicicleta en otoño porque te perderás uno de los mejores momentos del año para dar pedales. Es cierto que esta estación tiene sus particularidades, pero siguiendo estos 10 sencillos consejos no vas a tener problema para recrearte con los paisajes otoñales mientras sigues andando en bici:
- Ten en cuenta el horario y consulta la previsión meteorológica. Las horas de sol se reducen y el otoño es una estación en la que el tiempo es muy cambiante. Mira el pronóstico para estar preparado y piensa que, hasta que no se produzca el cambio de hora, amanece más tarde y anochece antes, más aún cuando entramos en el horario de invierno.
- Mantente visible. Con un set de luces para que te vean y ropa con elementos reflectantes tendrás suficiente para salir poco antes de amanecer o para llegar a casa antes de que anochezca. Si vas a practicar ciclismo por la noche sigue los consejos que te dimos aquí, hazte con un buen juego de luces para ver, déjalas siempre puestas en la bici y acostúmbrate a cargar las baterías para no quedarte sin luz en plena oscuridad.
- Cuida tu bicicleta. Si no sabes cómo hacerlo, aquí tienes una guía básica para limpiar y mantener tu bicicleta a punto. De todas formas una revisión completa en el taller de confianza antes de afrontar el mal tiempo no le vendrá mal si le has dado mucho uso durante todo el verano. Si lo crees necesario por la climatología de la zona donde vives, puedes cambiar las cubiertas por unas específicas para invierno con más grip en mojado y mayor resistencia a los pinchazos.
- Guardabarros y/o bici de invierno. Hay ciclistas que tienen una segunda bicicleta específicamente preparada para el otoño y el invierno para no tener que poner y quitar guardabarros o exponer una bicicleta nueva al agua y la suciedad. Puedes comprar una de segunda mano barata o preparar una que ya tengas.
Si vas a usar solo una bici y vives en una zona donde llueve mucho, unos guardabarros fijos y de calidad son fundamentales. En climas menos lluviosos puede ser suficiente un “ass saver” o un guardabarros de quita y pon que te proteja de las salpicaduras de la rueda trasera. - Mantente seco. Todo lo que puedas. Tanto del agua que viene de arriba como del que viene de abajo. Una chaqueta ligera con resistencia al agua, pero transpirable para evacuar el sudor y expulsar la humedad, es suficiente si la lluvia es ligera. Nunca está de más llevar un chubasquero impermeable en los bolsillos por si la lluvia arrecia. Aunque a veces lo mejor es parar, buscar refugio y esperar a que pare de llover. Para el agua que viene de abajo, además de los guardabarros mencionados anteriormente, unos cubrezapatillas o unas punteras impermeables ayudan a mantener los pies secos.
- Vístete por capas con prendas y accesorios de ciclismo fáciles de quitar, poner y guardar en los bolsillos. En este blog ya te hemos contado en varias ocasiones como usar y combinar las distintas opciones (cortavientos, manguitos, maillots de manga larga, base layers) para adaptarte a los cambios en el tiempo y en las temperaturas tan habituales en el otoño.
- Usa lentes fotocromáticas, más claras o transparentes. Con las gafas fotocromáticas podrás adaptarte a los cambios en la luminosidad. Las lentes más claras te permitirán aprovechar al máximo la luz cuando el día esté nublado. Las transparentes son imprescindibles para pedalear por la noche.
- Cuidado con los charcos, las hojas y los frutos caídos de los árboles. Aquí tienes unos cuantos consejos para andar en bici con lluvia o cuando la carretera está húmeda. Lo bueno de andar en bici en otoño, además de los paisajes, es que puedes parar a coger algunos de esos frutos (castañas, nueces, manzanas…) hasta llenar los bolsillos.
- Fija objetivos y desafíos. Plantear retos de cara al próximo año es la mejor manera de afrontar la llegada del frío y el aumento de las horas de oscuridad. Bajar de peso, mejorar tiempo en un evento, hacer X kms el próximo año, empezar a competir… cada ciclista tendrá sus propias metas, pero recuerda no poner objetivos imposibles o muy alejados de tus posibilidades en ese momento. Es mejor progresar poco a poco que caer en la frustración por haber sido excesivamente ambicioso.
- Momento para cambiar y mejorar. En verano queremos disfrutar del buen tiempo y en muchas ocasiones arrastramos problemas, dolores o debilidades físicas con tal de no bajarnos de la bici. El otoño es un buen momento para:
- Hacer un estudio biomecánico para realizar los ajustes necesarios que te permita ir más cómodo o buscar solución a algún problema con suficiente antelación.
- Visitar a un entrenador o un nutricionista que te ayude con un plan de entrenamiento y alimentación para mejorar de cara al próximo año.
- Volver o empezar a ir al gimnasio o realizar ejercicios en casa para ganar fuerza o flexibilidad.
- Coger de nuevo, o empezar a usar, la bicicleta de montaña. Los bosques en otoño bien merecen la pena para cambiar a las ruedas gordas.
- Iniciarte en el ciclocross. Una modalidad de ciclismo puramente otoñal e invernal. Dos de las grandes estrellas del ciclismo actual, Mathieu van der Poel y Wout van Aert, salieron del barro y la arena de esta disciplina.
Esperamos que estos sencillos consejos te ayuden a disfrutar del otoño montando en bici. Piensa que si no llueve, en esta estación las condiciones son perfectas para practicar ciclismo. No hace ni mucho calor ni mucho frío, el paisaje es precioso, hay menos gente dando pedales, el aire libre y la luz mejora tu estado de ánimo y seguir usando la bicicleta te ayuda a estar sano y en forma.