Si tienes algún familiar, amiga, novio o compañero de oficina que anda en bicicleta y estás pensando en hacerle un regalo, seguramente te estarás preguntando qué comprarle para quedar “bien” sin gastarte mucho dinero. Como cada ciclista es un mundo y no puedes meterte en su mente en plan “Cómo ser John Malkovich” (Being John Malkovich) para dar con el regalo perfecto, aquí van 5 ideas sencillas, útiles y baratas para acertar con cualquier ciclista:
Calcetines
Nunca fallan y por muy clásico y aburrido que te pueda parecer el regalo, no hay ciclista que no agradezca un par nuevo de calcetines. Solo tienes que saber su talla, algo que cualquier persona cercana al agasajado te puede decir si tú no eres capaz de averiguar.
Si quieres ir sobre seguro, compra calcetines negros o blancos porque pegan con todo. Si tienes información sobre los gustos de la persona, entonces arriesga un poco más y regala calcetines de colores como los que puedes encontrar aquí en Siroko.
Crema para la badana
No hay ciclista que no agradezca un bote de crema para la badana. Puede que cada cual tenga su fabricante favorito, pero un bote extra nunca viene mal, sea de la marca que sea. Si es una mujer ciclista, busca una crema que sea específica o que no contenga ingredientes que puedan ocasionar molestias en los genitales femeninos (alcohol, perfumes…). Aquí van varias opciones para él:
Para ella:
Y unisex:
Anti Friction Cream MigouBCN.
Camiseta Interior
Como no siempre sabemos los gustos del obsequiado, es mejor regalar una prenda que pasa desapercibida, como una base layer, a comprar un maillot que puede que no encaje con los gustos de la persona. Además, por alguna extraña razón, quienes montamos en bici siempre tenemos más maillots que camisetas interiores, a pesar de que es una prenda que sufre tanto o más desgaste que el maillot, ya que está en contacto con la piel absorbiendo la mayor parte de la humedad y sales del sudor. Así que, está bien renovarla cada cierto tiempo y tener distintas opciones para adaptarnos a las condiciones climatológicas.
En Siroko tienes base layer para mujer y para hombre, de verano, entretiempo e invierno, y en distintos tonos por si quieres hacer un regalo doble y combinar calcetines con camiseta interior.
Pack de barritas y/o geles
Aunque en este blog somos muy de recetas DIY, las barritas y los geles energéticos caseros tienen una fecha de caducidad muy corta y no son aptos para regalar. Pero, una caja de barritas y/o geles energéticos, es un regalo con el que difícilmente vas a equivocarte. ¡Combustible gratis!
Dependiendo de la marca, el tamaño de las barritas y los ingredientes, un pack de 15-25 barritas ronda los 25-45 euros. Más o menos lo mismo sucede con los geles energéticos. También puedes encontrar lotes en los que las marcas mezclan barritas y/o geles de diferentes sabores, y cajas que llevan un poco de todo.
Desengrasante y lubricante para la cadena
Una transmisión limpia y lubricada, es más eficiente y dura más tiempo. Para mantenerla a punto, un ciclista necesita fundamentalmente desengrasante y lubricante. Bueno, también agua, pero no vas a regalar una garrafa de 5L de agua mineral, ¿verdad?.
Hay packs que incluyen cepillos, paños y otros productos, pero lo esencial y con lo que vas a acertar siempre, es un buen desengrasante (a poder ser que sea ecológico) que rondará los 15-20 €, y un bote de lubricante, que está en torno a 10-20 €.
Con el lubricante sucede lo mismo que con la crema para la badana, aunque no sea el que se usa habitualmente, nunca está de más tener un bote extra. Para acertar con el regalo, ten en cuenta que puedes encontrar varios tipos de lubricantes:
- Aceites lubricantes
- Lubricantes cerámicos
- Cera
Dentro de los aceites tienes lubricantes secos para zonas donde no llueve mucho y hay mucho polvo o suciedad, y lubricantes para mojado diseñados para condiciones húmedas.
Los lubricantes cerámicos valen para cualquier situación, son un poco más caros, pero reducen la fricción si se aplican correctamente sobre una transmisión limpia y duran más que los aceites.
La cera es el menos habitual porque para usarla hay que derretir la cera y después sumergir la cadena que debe de estar limpia como un quirófano. Y aunque el resultado es espectacular en rendimiento y protección, el proceso es un poco complicado, además de que su precio es más elevado. En definitiva, si quieres acertar con el lubricante, es mejor elegir uno cerámico. Sencillo, barato y útil.