En la ropa de ciclismo no hay una solución única ni una fórmula mágica porque cada ciclista es un mundo. Por eso, en nuestra guía sobre la ropa y complementos básicos para practicar ciclismo en primavera describimos toda una serie de prendas, de la cabeza a los pies, para que cualquier aficionado o apasionado de la bicicleta conozca las diferentes opciones y pueda encontrar la combinación que mejor se adapte a sus necesidades. Para completar esa guía, queremos ofrecerte 7 consejos a fin de que le saques el mayor provecho posible a la ropa que ya tengas o a la que vayas a comprar para la primavera:
Primero mira el armario
Antes de comprar, abre el armario o los cajones donde guardes toda la ropa de ciclismo y dale un vistazo a todo lo que tengas porque es posible que, combinando prendas de invierno y de verano, ya tengas la equipación necesaria para la primavera. No siempre es necesario comprar ropa específica, a veces solo hay que probar con lo que ya tenemos y ver qué tal funciona encima de la bici. Por ejemplo: Combinar base layer de verano con maillot térmico o chaqueta de invierno, o base layer de invierno con maillot largo de verano.
Ropa versátil y práctica
Si con lo que tienes no encuentras tu solución ideal, lo primero que debes de tener en cuenta al comprar ropa de ciclismo para entretiempo (primavera, otoño y regiones con inviernos suaves) es que sea lo más versátil y práctica posible. Por ejemplo: Una base layer de merino de manga corta, unos manguitos térmicos y un chaleco, alargan los días en que podemos utilizar un maillot de manga corta. En algunos climas primaverales puede ser suficiente. En otros quizás es mejor comprar un maillot de manga larga térmico y combinarlo con la base layer y el chaleco de verano. Ese mismo maillot térmico te lo puedes poner en temperaturas más bajas con una base layer de merino y un chaleco con más protección térmica y resistente al agua.
Si además esa prenda puede cumplir varias funciones a la vez, aún mejor, aunque no suele ser lo más habitual. Ejemplo: Una braga del cuello puede servir como gorro para la cabeza o como cinta para cubrir solo las orejas.
Capeando el clima primaveral
Lo hemos mencionado infinidad de veces en este blog, pero nunca está de más volver a recordarlo. Más aún teniendo en cuenta que vestirse por capas cobra especial importancia en primavera (y otoño) porque la temperatura exterior puede variar 10 o más grados durante el día. Además de que nuestro cuerpo también genera calor en cuanto nos ponemos a pedalear.
Llevando varias capas podemos pelarnos cuando empezamos a sentir calor o abrigarnos cuando notamos frío. Si sales cuando hace calor y el cielo está sin nubes y de un tono vaqueros desgastados, no te fíes. Lleva siempre prendas de abrigo en los bolsillos por si acaso. Lo que nos lleva al siguiente consejo.
Imita a los profesionales…cuando entrenan
No te fijes en los profesionales cuando empiezan a competir a finales del invierno y comienzos de primavera porque además de que siempre ruedan fuerte generando mucho calor corporal que si llevasen mucha ropa sería contraproducente, también llevan coches de apoyo para quitarse o ponerse ropa según avanza el día. Fíjate en ellos cuando salen a entrenar a finales del invierno y en primavera y verás cómo se abrigan y protegen bien llevando varias capas que les permiten ir adaptándose a las condiciones climatológicas y al ritmo del entrenamiento.
Ropa ligera y bien doblada
Como no llevamos un coche de apoyo detrás cada vez que salimos y encima de la bicicleta el espacio que tenemos en los bolsillos para llevar o guardar la ropa es limitado, es importante elegir prendas ligeras y compactas. Que se puedan doblar bien y que ocupen el menor espacio posible para que se puedan guardar fácilmente en los bolsillos del maillot o chaqueta. No siempre es posible hacerlo en marcha, pero si nos paramos y dedicamos unos minutos a doblar bien lo que nos acabamos de quitar para hacerle sitio en los bolsillos, nos ahorramos problemas (perder alguna prenda por el camino) y disgustos (tener un accidente).
Cada cosa en su sitio
A veces la falta de espacio en los bolsillos del maillot es porque los tenemos ocupados con otras cosas.
Para las herramientas y recambios usa una bolsa de sillín o un bote portaherramientas. Así tendrás más espacio en los bolsillos del maillot.
Si aun así andas justo de sitio en los bolsillos porque llevas mucha comida. Tienes dos opciones: Llevar menos comida o solo un par de geles de emergencia e ir parando por el camino para comprar y comer, o una bolsa de cuadro que se engancha entre la potencia y la barra horizontal del cuadro de la bici. En ella puedes meter mucha comida y, dependiendo de su tamaño, hasta el móvil, herramientas y demás.
Para salidas muy largas en las que necesitamos mucho espacio para comida, repuestos, ropa de emergencia, chubasquero…te recomendamos una bolsa de manillar. No es muy aerodinámica, pero si muy práctica.
Ande yo caliente ríase la gente
Con esto queremos decir que siempre es mejor pasar un poco de calor que pasar frío. Lo que implica ir siempre bien abrigado de inicio o con ropa suficiente para poder protegerte durante la ruta. El sudor y la humedad por ir demasiado abrigado se soportan mejor que el frío. La solución cuando pasamos calor es tan sencilla como quitar una capa y seguir pedaleando. Pero si pasas frío y no llevas ropa para protegerte no solo no disfrutarás sobre la bici, sino que también pierdes seguridad, atención y capacidad de reacción.