El ciclismo, ese deporte en el que parece que solo importa pedalear, pero ¡oh sorpresa! Cualquiera que se haya subido a una bicicleta con el propósito de algo más que un paseo dominical a por el pan sabe que, en realidad, es un arte meticuloso de equilibrio entre “viajar ligero” y ¿dónde diablos guardo las llaves, los repuestos básicos, las barritas, los geles y ese pequeño muñequito de la suerte que me regaló mi abuela? Y es que, querido lector, el ciclismo no solo se trata de dos ruedas y un cuadro; es una sinfonía de bolsillos, bolsas, botes y estrategias para cargar desde lo esencial hasta lo ridículamente innecesario. Porque, después de todo, nunca se sabe cuándo vas a necesitar esa llave de la multiherramienta que nunca has usado.
Bolsillos del maillot y/o chaqueta
El maillot o chaqueta más básica tiene al menos 2 bolsillos traseros. Lo habitual son tres y en algunos casos, como en las chaquetas, hay alguno más en el pecho. Son ideales para el móvil, el dinero, tu ID, geles/barritas y ropa de quita y pon (chaleco, manguitos, guantes…). También puedes meter herramientas pequeñas, cámaras de repuesto y una bomba pequeña, pero si te excedes en el peso, terminarás estirando en exceso la tela y se te hundirá el maillot o la chaqueta por debajo del culo.
Culote Cargo
Si no sabes de qué hablamos, aquí tienes un post a fondo sobre los culotes con bolsillos de Siroko. Ofrecen más espacio para pequeños objetos como los mencionados anteriormente. Así de sencillo.
Bolsa de Sillín
Estas bolsas se sujetan debajo del asiento y son perfectas para llevar las herramientas y los repuestos básicos. Hay una gran variedad de tamaños y tipos de anclaje.
Las más básicas y pequeñas ofrecen espacio para una cámara, los desmontables y una multiherramienta. Tienen una cremallera y se fijan a los raíles del sillín y la tija mediante unos velcros.
Las más grandes y espaciosas están enfocadas al bikepacking para llevar todo tipo de objetos que ocupan espacio, pero que son ligeros. No es recomendable colocar objetos pesados en estas bolsas porque afectan bastante a la conducción y al balanceo de la bici cuando nos ponemos de pie.
Entre las más pequeñas y las más grandes, hay tantos tamaños como necesidades. Modelos que traen su propio sistema de anclaje al sillín, enrollables, fijación y ajuste con el sistema BOA… Simplemente tienes que encontrar la que más te guste y mejor se adapte a lo que buscas.
Bidón portaherramientas
Si no quieres cargar tus bolsillos con los repuestos, pero tampoco te gustan las bolsas de sillín, el bidón es la segunda opción. Hay tamaños que van desde los 450 ml hasta los 750 ml. En el pequeño puedes meter dos cámaras, 2 desmontables y una multiherramienta sin problema. En los grandes, además de lo anterior, también entra una minibomba, pero asegúrate que el tamaño de la misma no es superior al del bidón.
Tienes modelos que se abren con un tapón roscado y otros que usan una cremallera y disponen de varios compartimentos dentro.
Portabotes con herramientas
No solo puedes usar el bote para llevar tus herramientas, también puedes usar tu portabotes para poner un soporte y llevar la bomba o los cartuchos de CO₂. Incluso las marcas han diseñado portabidones específicos que también te permiten llevar la multiherramienta y los desmontables. Aquí tienes un modelo de Lezyne y aquí otro super completo de Pro.
Mochila de ciclismo con o sin hidratación
Estas son mochilas más o menos ligeras (depende del modelo) que, además de espacio para llevar objetos, pueden tener una vejiga de agua y un tubo que te permite beber. Son una opción para, además de transportar lo esencial, llevar agua si, por ejemplo, tu bicicleta solo tiene espacio para un bidón, si vas a hacer rutas largas en las que no sabes si vas a tener agua disponible o sencillamente no quieres parar en las fuentes o puestos de avituallamiento.
Hay gran variedad de modelos. Las ligeras, que son solo un poco de tela alrededor de la vejiga con un par de bolsillos, hasta las que son mochilas con varios bolsillos laterales, varios compartimentos con cremallera y cordones elásticos. Lo fundamental es que se ajusten bien para que no se muevan, que sean cómodas y no molesten en los hombros, y que sean transpirables para que no te hagan sudar más de lo debido.
Riñoneras con o sin hidratación
Si no te gustan las mochilas porque sudas mucho, te quitan movilidad o no son tan accesibles, las riñoneras son una opción recomendable, especialmente para paseos cortos, su idoneidad dependerá de tus necesidades personales, la cantidad de objetos que desees llevar y tu preferencia en cuanto a la distribución del peso. Ten en cuenta que tienen sus contras: Menos capacidad tanto para objetos como agua, se mueven más que las mochilas, pueden resultar incómodas si van muy cargadas…
Bolsa de Manillar
Un accesorio que ya hemos descrito en profundidad en el blog. Se sujeta directamente al manillar de la bicicleta y es ideal para llevar todos esos objetos pequeños que metes en los bolsillos y, dependiendo del tamaño, también otros objetos de tamaño medio o cuyo volumen sea excesivamente grande como para meterlo en los bolsillos traseros. Por ejemplo, una cámara de fotos.
Problemas: Como comentamos en el post del enlace del párrafo anterior, las bolsas de manillar pueden afectar al manejo, ofrecen resistencia al viento y pueden no ser compatibles con tu bicicleta.
Bolsa de tubo superior
Una opción mucho más aerodinámica que la anterior son las bolsas que se fijan al tubo superior del cuadro y a la potencia de la bicicleta mediante correas u otros sistemas de anclaje. Son excelentes para tener a mano todos los elementos esenciales, pero sobre todo la comida. Simplemente, tienes que abrir la cremallera o despegar el velcro, meter la mano y coger lo que necesites. Además, no vas a tener problemas de compatibilidad porque se pueden instalar en la gran mayoría de bicicletas.
Trucos y otras soluciones
Fijar herramientas y comida en el cuadro de la bicicleta con cinta aislante, correas de goma, tiras de velcro o bridas, son algunos de los apaños que puedes hacer en plan DIY o bien recurrir a las opciones específicas para ciclismo que hay en el mercado. Por ejemplo, esta correa de Lezyne o estas de Voile. Lo fundamental es que sean de un material resistente y que no dañen el cuadro. Un extra de protección en los puntos de fijación, es más que recomendable.
También hay soportes específicos para cartuchos de CO₂, bombas con su propio soporte y huecos de la bicicleta donde también puedes llevar cosas. Por ejemplo, los agujeros del manillar en los que puedes meter un kit de reparación para tubeless como este de Lezyne o este de Zéfal. Son específicos para mtb, pero eso no quiere decir que no entren en los manillares de carretera o gravel. Depende de la curvatura del mismo. Si no entran, puedes meter parches, guantes o dinero de emergencia. Solo asegúrate de que estén bien sellados para evitar que estos objetos (sobre todo el dinero) se caigan durante el recorrido.
Como ves, las posibilidades de llevar lo esencial en la bicicleta son tan variadas como los ciclistas que recorren las carreteras y senderos del mundo. No es ningún secreto que cada uno tiene su propia solución para llevar lo indispensable. Si tienes alguna idea loca, algún invento casero o algún consejo de abuela que te ha salvado el día, compártelo con nosotros. Deja tu comentario y cuéntanos esa genialidad. ¡A rodar se ha dicho y esperamos tus historias!