Lo primero siempre ha de ser la seguridad, más aún tratándose de niños. Aquí van unos consejos para protegerlos:
- Sea cual sea su edad los niños siempre deben usar casco. Si el adulto también lo lleva suelen quejarse menos y acostumbrarse antes a él.
- Si transportas a un niño NUNCA lo lleves en la barra superior del cuadro, en el manillar, sobre una pierna, sentado o de pie en el porta bultos o en una mochila portabebés. En ningún caso van seguros. Para eso están los asientos o remolques que tienen cinturón, arneses, reposapiés y una estructura diseñada y aprobada por las autoridades para proteger a los niños.
- En cuanto el niño empieza a manejar una bici sin pedales es recomendable que use guantes para proteger sus manos en caso de caída.
- Protección contra el sol. La piel de los más pequeños es muy delicada así que hay que aplicarles crema solar. También es conveniente que lleven gafas de sol para niños, normales o específicas para ciclismo.
- Protección contra el frío. Si el bebé o el niño va en un asiento o en un remolque no está realizando ningún esfuerzo y su sensación de frío será mayor que la tuya así que debes abrigarlo adecuadamente de la cabeza a las manos y pies.
Empecemos por el principio, cuando los niños aún ni se mantienen en pie y solo gatean. Si quieres seguir usando la bicicleta como medio de transporte o como deporte, vas a tener que hacerte con alguno de los siguientes accesorios:
- Asiento trasero. A partir de 6-9 meses y hasta más o menos 20 kg. Comprueba las recomendaciones del fabricante. Se fijan a la tija del sillín o al porta bultos trasero. Es recomendable hinchar un poco más la rueda trasera para soportar el peso extra.
- Ventajas:
- No afectan al control de la bicicleta ni al pedaleo y por tanto son más seguros.
- Soportan más peso que los delanteros.
- Ofrecen más apoyo para la cabeza y el cuello del niño lo que facilita que se queden dormidos.
- Dejan la parte delantera libre para colocar otros bultos
- Desventajas:
- El niño solo ve tu espalda y lo que pasa por los lados. Puede aburrirse y cansarse del panorama.
- No tienes control directo sobre cómo está el pasajero. Tienes que girarte o parar para verlo y darle agua o comida.
- La bicicleta es un poco más inestable. Con el peso cuesta guardar el equilibrio cuando arrancas y cuando estás a punto de parar.
- Cuidado con las curvas porque al llevar al niño en la parte trasera el centro de gravedad cambia. Toma las curvas con precaución.
- Asiento delantero. A partir también de 6-9 meses. Se colocan sobre la barra superior del cuadro o sobre el manillar. Soportan menos peso que los traseros. Comprueba la ficha del modelo para no exceder el peso aconsejado. Es recomendable hinchar ambas ruedas para soportar el peso del niño.
- Ventajas:
- El niño está viendo y disfrutando de la ruta igual que tú.
- Es más sencillo vigilar al pequeño, comunicarse con él e incluso darle bebida o alimento sobre la marcha.
- El peso está mejor repartido y la bicicleta es más estable en las curvas. Tienes más equilibrio al arrancar y al parar.
- Desventajas:
- Algunos modelos entorpecen el pedaleo y el control del manillar. Según sea la barra superior del cuadro de la bicicleta puede resultar incómodo y peligroso.
- Al niño le da el aire en la cara. También el polvo, los insectos… Hay modelos con parabrisas. Es recomendable que el niño lleve gafas de sol para proteger sus ojos.
- Si se duermen no tienen tanto soporte para cabeza y cuello como los traseros. Algunos tienen apoyo para brazos y cabeza.
- Al soportar menos peso es muy posible que no puedas usarlo tanto tiempo como el trasero.
- Remolques. Ideal para rutas largas y para cicloturismo en familia. Muy recomendable si usas mucho la bicicleta y tienes 2 niños con edades aproximadas. Hay de 1 o 2 plazas. Con 1, 2 o 3 ruedas. La gran mayoría se pueden cubrir para proteger a los peques en caso de lluvia. Los niños deben usar casco.
- Ventajas:
- Soportan mucha carga y son ideales para llevar a un bebé en la silla del coche y a más de un niño. También para llevar a un niño y una mascota, o para llevar la compra u otro tipo de cargas.
- Puedes usarlos durante mucho tiempo. Desde bebés hasta que son grandes. Como un simple remolque de transporte después.
- El peso está mejor repartido y el centro de gravedad es más bajo. Por tanto la bicicleta es más fácil de manejar.
- La bicicleta no soporta el peso así que sufre menos.
- Puedes ponerte de pie para pedalear y subir cuestas más pronunciadas.
- Desventajas:
- Los niños están lejos de tu control y vigilancia. Si son tranquilos no supone un problema, pero si son de los que no paran quietos y hay que estar siempre con un ojo encima de ellos, sí que puede suponer un inconveniente.
- Ocupan mucho espacio y son muy aparatosos. No todas las familias tienen casas grandes o un espacio para guardar una bicicleta más un remolque. Si tienes que andar bajando y subiendo escaleras, o tienes un ascensor pequeño no es la mejor opción.
- Son más pesados que los asientos así que van a requerir más esfuerzo por tu parte.
- Si hay ruedas hay riesgo de pinchazo. Debes tener material y recambios para repararlo y también para arreglar otras averías.
Una vez que los niños crecen y caminan es hora de que tengan su propia bici. En este artículo hay una sección con los distintos tipos y tallas de bicicletas para niños según su edad y altura. En cuanto tengan bici propia quieren “autonomía” y ser ellos los que “manejen” la situación. Usamos las comillas porque una cosa es estar en el parque con la bici (sin pedales o con ellos) jugando, y otra cosa es hacer una ruta más o menos larga en familia. Hay infinidad de sistemas y opciones, pero siempre debemos buscar que el niño pueda dar pedales para que participe en la aventura:
- Remolque Weehoo. A medio camino entre un remolque y una barra para remolcar. El niño va sentado dando pedales hasta que se canse. Al ser un asiento se puede quedar dormido sin problema. Mismas ventajas e inconvenientes que los remolques.
- Barra de remolque. El más popular, el más barato y el más sencillo de montar y desmontar de nuestra bicicleta y de la del niño. Es una barra que une la tija del sillín con la bicicleta del niño. Puede dar pedales mientras nosotros lo arrastramos. Lo podemos soltar para que vaya solo y volver a engancharlo cuando se cansa. El problema surge si se duerme. Al no tener apoyo puede caerse.
- Follow me. Un sencillo sistema para remolcar una bicicleta de niño que no se ancla a la tija y que permite usar un asiento trasero. Algo más complicado de poner y quitar, pero es más estable que la barra y para el niño la sensación de estar pedaleando es más real.
- Cuerda de remolque. Ideal para la bicicleta de montaña y cuando el niño ya tiene suficiente habilidad y fuerza como para andar por caminos y senderos de montaña.
Estas son las formas más comunes para transportar bebés y niños pequeños. En un momento determinado se vuelven completamente independientes y no necesitan de nuestra ayuda. ¿Cuándo? Depende del niño, de su capacidad para aprender a andar solo, de su habilidad, de su fuerza y resistencia, y sobre todo del tiempo que pase montando en bicicleta.