Montar en bicicleta cuando hace calor, o mucho calor, puede ser peligroso si no se toman las precauciones adecuadas. En Siroko, este asunto no preocupa especialmente porque sabemos que el buen tiempo y el calor incitan a coger la bici. Por eso, ya hemos publicado dos artículos. Uno dando consejos sobre qué ropa usar para practicar ciclismo con calor y otro ofreciendo 7 recomendaciones para que puedas mantenerte fresco cuando aumentan las temperaturas. En este nuevo artículo, exploramos los grandes errores que debes evitar al salir en bicicleta cuando hace calor, brindándote nuevos consejos y lecciones aprendidas en nuestras propias carnes para que puedas disfrutar del ciclismo de manera segura y placentera.
Llevar demasiada ropa
Sí, por muy lógico que parezca, tenemos que decirlo porque hay ciclistas que se ponen o llevan demasiada ropa pensando que igual pasan frío o que puede que la necesiten en algún momento de la ruta. Ese exceso de ropa no solo no te va a proporcionar más comodidad, sino todo lo contrario. Sudarás más, tu cuerpo no se podrá refrigerar porque no hay transpiración y al final acabarás deshidratado y poniendo en riesgo tu salud con un más que posible golpe de calor.
Usar ropa y accesorios inadecuados
Cuando hace calor, la indumentaria ciclista es muy sencilla: maillot corto o largo de verano, base layer de malla, culotte corto y calcetines de verano. A este le puedes sumar los siguientes accesorios: guantes cortos o largos de verano y un cortavientos ligero más unos manguitos de verano, por si hay alguna bajada larga de alta montaña.
Nada de culottes largos, maillots de entretiempo, chaquetas de invierno, perneras, camisetas térmicas largas, cubrezapatillas, braga de cuello… son prendas que debes lavar y guardar en un cajón para cuando bajen las temperaturas.
No hagas un Mario
Con esto nos referimos a que no debes andar en bicicleta sin maillot o camiseta, algo que el ciclista italiano solía y suele hacer siempre que tiene oportunidad de lucir su torso. No importa si tú también tienes un torso como el de Cipollini, practicar ciclismo de esta forma no solo no es seguro para tu piel y tu salud, sino que también te quita la poca protección que tienes en caso de caída.
También se han visto ciclistas que van más allá de hacerse un Mario y se montan en la bicicleta con un sencillo bañador de tipo slip. Esto solo es admisible si coges la bici para ir a bañarte y el trayecto es corto, y aún así nos cuesta verlo. Ni que decir tiene que el o la ciclista nudista nos provoca escalofríos en plena canícula.
No te quites el casco
Por mucho calor que haga, quitarse el casco no solo es peligroso, sino que también va contra la ley. No hay excepciones en la legislación que permiten quitarse el casco. No importa si estás subiendo un puerto a 8 km/h, si quieres refrescarte, busca una sombra o una fuente, detente, quítate el casco y rebaja tu temperatura corporal. El casco salva vidas y protege del sol.
Recuerda que cuando hace calor es mejor un casco con buena ventilación, así que nada de cascos aero ni de contrarreloj. Si tienes poco pelo, ponte crema solar o protege tu cabeza con una badana o gorra de verano (casquette) con tejido transpirable y ligero.
Aprovecha las fuentes
Si ves una fuente, párate. A no ser que conozcas la ruta y sepas que tienes más opciones después, es primordial rellenar los botes siempre que puedas (y el agua sea potable) porque cuando hace calor el agua se caliente rápidamente y un trago de agua caliente no es nada agradable. Puedes aprovechar para refrescarte y bajar la temperatura corporal echándote agua en la cabeza, el cuello, brazos y muslos. Con estas zonas es suficiente, así que no te bañes entero porque la ropa húmeda no absorbe sudor y pierde transpiración. Si además hace mucha humedad, entonces mójate lo menos posible porque, cuanto mayor sea la humedad, peor se refrigera el cuerpo.
Las reparaciones a la sombra
En caso de avería, busca un lugar sombrío y apartado del tráfico donde puedas realizar la reparación tranquilamente y no molestes al resto de vehículos y peatones. Reparar un pinchazo te puede llevar más o menos 10 minutos. Si tienes en cuenta que en cuanto paras pierdes la refrigeración del viento y tu cuerpo empieza a sudar para bajar la temperatura. Hacer la reparación al sol puede ser un castigo divino y un suplicio para tus ojos cuando el sudor caiga por tu frente y te empiecen a picar. Busca la más mínima sombra y ponte manos a la obra.
No dejes la bici al sol
Si paras a tomar un café, a hacer fotos, a visitar a alguien, a hacer la reparación que mencionamos en el punto anterior o simplemente cuando ya has terminado la ruta, aleja la bicicleta del sol. Colócala en la sombra porque igual que tú te refrescas cuando vas pedaleando, la bici también pierde temperatura. 15-20 minutos de exposición al sol, sobre todo en las horas de mayor incidencia, van a hacer que toda tu bici se caliente. Haznos caso, sentarte en un sillín ardiendo o coger unas manetas o unos puños calientes, no es nada placentero. Esto es lo que sientes, pero es que el daño que no notas en otras partes de la bicicleta, como las cubiertas, llantas, cables y transmisión, puede llegar a ser mucho peor si la exposición a altas temperaturas es reiterada.
Chocolate fundido a negro
El chocolate, ese manjar tentador, se convierte en tu enemigo número uno cuando el calor se apodera del ambiente. A medida que los rayos del sol golpean tus bolsillos traseros, el chocolate se derrite más rápido que un ciclista apajarado. Cuando abras esa barrita de chocolate, te encontrarás con un buen lío pegajoso en tus manos. Incluso puede que se haya abierto en tu bolsillo y el problema sea aún peor.
Otros alimentos poco recomendables son galletas blandas (comes migajas), dátiles azucarados (quedan pringosos), barritas o alimentos que contengan miel o siropes (se vuelven pegajosas), plátanos muy maduros (el calor los ablanda y se machacan dentro del bolsillo), P&B sandwich (dudamos si es peor lo aceitoso que se queda o que para pasarlo necesitas beberte un bote de agua) y unos cuantos más que no vamos a mencionar porque sus historias provocarían arcadas al mismísimo Rambo.
Y hasta aquí los grandes errores que hemos cometido a base de experiencias y aventuras. Si tienes algún otro que quieras compartir, déjanoslo en los comentarios y así podremos aprender algo nuevo y, si se diese el caso, echarnos unas risas. Recuerda que el ciclismo en verano o cuando hace calor puede ser un desafío, pero también una oportunidad de disfrutar del sol y la alegría. Solo asegúrate de no fundirte bajo el sol y de mantener tu espíritu fresco y alegre. Ponte crema, hidrátate bien y pedalea con una sonrisa en el rostro.