Comprar tu primera bicicleta puede ser emocionante, pero es importante considerar varios factores antes de tomar una decisión. Para qué vas a usarla, qué tipo de ciclismo vas a practicar… pero siendo un principiante, ¿cómo saber todo esto? Quizás ahora te guste una modalidad, pero dentro de un tiempo descubras otra que te gusta aún más. Quizás ahora no te guste subir, pero con los km, descubras que disfrutas sufriendo cuesta arriba. Es complicado, pero hay solución para todo. Para saber por dónde tirar, debes realizarte unas sencillas preguntas, cuyas respuestas, te ayudarán a encontrar la mejor opción para tu primera bicicleta:
¿Por qué quieres comprar una bicicleta? Para ponerte en forma o hacer ejercicio al aire libre, para lograr algún objetivo o reto personal, para ir a trabajar, para salir con tus amistades los fines de semana, para salir con la familia…
¿Por dónde vas a usar la bicicleta? Solo en la ciudad, solo en carretera, carretera y caminos, solo por caminos… También es importante preguntarse cómo es el terreno por donde vas a circular: llano, sube y baja, con subidas largas. Igual de relevante es la climatología, sobre todo si vives en zonas con climas húmedos y lluviosos. Porque si vas a usar la bici todo el año, necesitarás una bici en la que puedas poner guardabarros.
Propósito | Superficie | Tipo de bicicleta |
Ejercicio | Carretera | Carretera |
Paseo corto y de ocio en familia | Carretera, caminos sencillos, carril bici, vías verdes… | Montaña, Gravel, Híbrida |
Desplazarse al trabajo | Ciudad, carretera, carril bici | Carretera, Gravel, Híbrida |
Desplazamiento y ejercicio | Caminos, senderos y vías verdes | Gravel |
Ejercicio | Off-road | Montaña |
¿Cuánto quieres o puedes usar la bicicleta? A veces, cuando nos planteamos comprar una bicicleta, optamos por la que exprime nuestro presupuesto al máximo, pensando en que la vamos a coger varias veces por semana. Después, la realidad del ajetreo diario nos devuelve a la realidad y, finalmente, solo nos montamos en ella esporádicamente. Por eso, es importante ser realista en nuestros planteamientos iniciales porque andar en bicicleta conlleva tiempo y de algún lugar lo tendremos que sacar/quitar. Cualquier bicicleta de cualquier presupuesto sirve para 1 día como para los 7 de la semana, pero una cara, de alta gama, duele mucho más verla coger polvo sin poder ser usada que una mucho más barata.
¿Qué presupuesto tienes y cómo la vas a pagar? O lo que es lo mismo, cuánto te quieres gastar o cuánto estarías dispuesto a endeudarte para comprar una bicicleta. Porque hay bicicletas muy decentes por poco menos de 1.000 euros, hasta las tope de gama que pueden rondar los 15.000. Cada cual es muy libre de hacer lo que quiera con su dinero, pero para empezar, 1000-2000 euros es más que suficiente. Ya habrá tiempo de volverse loco cuando veamos que esto del ciclismo es lo que te gusta y tengas clara tu modalidad, objetivos y preferencias.
Otra opción es buscar en el mercado de segunda mano donde puedes encontrar un montón de opciones a muy buen precio. Sigue las recomendaciones de este otro artículo para saber que tienes que mirar y comprobar en una bicicleta de segunda mano.
No te olvides que andar en bicicleta conlleva también un equipamiento mínimo en cuanto a ropa (verano, invierno y entretiempo), accesorios (para la bici y para ti) y herramientas/repuestos. Piensa en todo ello para incluirlo en tu lista de la compra y ajustar el presupuesto.
Aspectos de una bicicleta a tener en cuenta
Talla. Es el punto principal, porque la elección de la talla correcta es fundamental para tener comodidad y seguridad al pedalear. No todas las marcas tallan igual, así que déjate aconsejar por tu tienda local o, si te lo quieres tomar en serio, acude a un especialista en biomecánica para que te ayude a elegir talla y modelo según tus medidas, flexibilidad, necesidades y preferencias.
Material del cuadro. Para no complicarlo mucho, mencionamos los dos principales: Aluminio y carbono. Por lo general, una bicicleta de aluminio con los mismos componentes que una de carbono, va a ser más barata. Esto quiere decir que al mismo precio, una bicicleta de carbono puede tener peores componentes que una de aluminio, pero va a pesar menos porque el carbono es más ligero. Por ejemplo, una bici de aluminio con horquilla de carbono es perfecta para empezar.
Componentes principales. Además del cuadro, los componentes principales de una bicicleta, y los más caros, son el grupo y las ruedas. El grupo incluye manetas de cambio y freno, frenos, cambio trasero y delantero, bielas, cadena y cassette. No descubrimos la pólvora si te decimos que, cuanto mejor sea el grupo, más caro. Lo mismo sucede con las ruedas.
En el grupo, es importante fijarse en el número de marchas o velocidades. 1, 2 o 3 platos delante, multiplicado por 9, 10, 11 o 12 piñones detrás. El resultado es la cantidad de marchas que tiene la bicicleta. Más marchas no significa más caro, pero sí que ofrece más opciones para enfrentarse a cualquier terreno.
También debes prestar atención a la relación de las marchas o gear ratio. En una bicicleta de carretera puedes tener 2 platos y 12 piñones, que serían 24 velocidades. Pero el tamaño de los platos y los piñones (el número de dientes) influye a la hora de enfrentar diferentes terrenos. Por ejemplo, los profesionales usan habitualmente 53-39 en los platos y 11-32 en los piñones. En cambio, el sistema “compact”, pensado para cicloturistas, suele tener 50-34 en los platos, lo que facilita un pedaleo con más cadencia y fluidez en las subidas. Resumiendo, si eres principiante, te interesa piñones grandes detrás y platos pequeños delante.
Componentes secundarios. Son relativamente baratos y se pueden cambiar con facilidad. Son sillín, potencia, manillar, tija y pedales.
Sillín y potencia influyen mucho a la hora de ajustar la bicicleta al ciclista. Por eso, es muy probable que, si te enganchas al ciclismo, termines cambiando uno o ambos de estos componentes para tener más comodidad. Sobre todo el sillín y la potencia.
Un ciclista principiante suele empezar con pedales planos o de plataforma. Es la forma más sencilla y rápida de empezar a pedalear. Con el tiempo, es probable que quieras pasarte a pedales automáticos. Practica para acostumbrarte a ellos y evitar sustos o caídas.
Prueba, investiga y compara
Visita varias tiendas de bicicletas en tu zona y, si puedes, prueba varios modelos. La sensación al pedalear puede ser completamente diferente de una bicicleta a otra. Y cada persona es única. Por eso, probar varias bicicletas te dará una mejor idea de cuál se adapta mejor a ti.
Vivimos en una era de la información y los datos. Así que, investiga las marcas y modelos que estés considerando. Lee reseñas de usuarios y expertos para obtener una idea de la calidad y el rendimiento que ofrece. Compara las especificaciones técnicas y las características que antes hemos mencionado para ver diferencias de componentes y precio.
Ajusta tu bicicleta
Ya te has decidido y has comprado tu primera bicicleta. Pues bien, a pesar de la cantidad de videos y tutoriales que puedes encontrar, ajustar la bicicleta para adaptarla a tus medidas y dejarla a punto para salir a pedalear, es una tarea que lleva tiempo y puede resultar difícil para un principiante. Por eso, recomendamos comprar en una tienda cercana que te pueda ayudar en todo el proceso. Te ahorras tiempo y problemas.
Estas recomendaciones son muy generales para todo tipo de bicicletas. Si, por ejemplo, quieres hacerte con una bicicleta de montaña, ya tenemos un artículo en este blog para guiarte en el proceso de compra. Por último, antes de terminar, te recomendamos que aprendas lo básico sobre el mantenimiento de bicicletas, como inflar neumáticos, ajustar frenos y engrasar la cadena. Esto te ayudará a mantener tu bicicleta en buen estado, siempre lista para subirte en ella.