Para encontrar los calcetines adecuados para ti hay 6 características claves que debes tener en cuenta:
- Aislamiento térmico.
- Transpirabilidad.
- Absorción de la humedad.
- Compresión.
- Comodidad.
- Preferencias personales.
De todas ellas vamos a hablar en esta guía de compra sobre calcetines de ciclismo:
Aislamiento térmico
La gran mayoría de fabricantes dividen los calcetines en dos tipos: Para el calor y para el frío.
- Cuando hace calor no se necesita aislamiento térmico. Se usan calcetines finos y ligeros con tejidos muy transpirables para mantener el pie seco y cómodo. Hay gran variedad de modelos. Desde los ultrafinos y superligeros para calor extremo, hasta los normales y sencillos que puedes utilizar en invierno con cubrezapatillas (overshoes) o punteras (toe covers) encima de las zapatillas de ciclismo.
- Cuando hace frío si necesitamos aislamiento térmico. La lana merino se vuelve omnipresente por sus propiedades aislantes y termorreguladoras. También hay modelos muy finos y ligeros, y otros gruesos y pesados.
Además, hay dos tipos de calcetines pensados para determinadas circunstancias:
- Resistentes al agua. Pueden estar fabricados con un tejido al que se le ha dado un tratamiento repelente y/o tener una capa intermedia que es resistente al agua.
- Aerodinámicos. En la zona de los pies son iguales a unos calcetines de verano, pero a partir del tobillo son de elastano para ajustarse a la pierna como una segunda piel, e incluyen ranuras para separar el flujo del aire y reducir la resistencia.
Material
Para conseguir aislamiento térmico, transpirabilidad, absorción de la humedad, compresión y comodidad, los fabricantes combinan distintas fibras sintéticas y naturales. Las más utilizadas son:
- Lana Merino
- Natural.
- Suave, no pica.
- Ligera. Existen distintos gramajes que pueden hacer que el calcetín sea más pesado y grueso.
- Aislamiento térmico. Por eso se usa fundamentalmente en calcetines de invierno.
- Propiedades termorreguladoras.
- Absorbe muy bien la humedad y tiene gran transpirabilidad para mantener los pies secos también en verano.
- Antibacteriana. Evita los malos olores.
- Poliéster
- Sintética.
- Resistente y duradera. Mantiene la forma muy bien.
- Resistencia a la humedad (agua) y a las manchas.
- Mala transpirabilidad. Retiene el sudor en lugar de evacuarlo.
- Si no se lava regularmente puede cultivar bacterias, hongos y malos olores.
- Nailon
- Sintética.
- Elasticidad, resistencia y ligereza son sus principales características.
- Poco transpirable ya que no absorbe mucha humedad.
- Algo de protección contra el viento.
- Elastano (licra o spandex)
- Sintética.
- Elástica, resistente, transpirable y ligera.
- Mantiene la forma muy bien.
- Poca protección térmica.
- Polipropileno
- Sintética.
- Elástica, ligera, transpirable y suave.
- Resistente a la humedad (agua) y a las manchas.
Para los calcetines es importante tener en cuenta el ratio peso-calor. Generalmente, a más peso, más protección y también más grosor. En los de invierno se suele reducir la cantidad de lana merino y se combina con otras fibras para conseguir un calcetín más fino y ligero, manteniendo gran parte del aislamiento.
Diseño y fabricación
Además de los materiales utilizados, el diseño y la fabricación del calcetín influyen en la compresión y comodidad. Estos son algunos de los elementos a tener en cuenta:
- Sin costuras en los dedos para evitar roces.
- Banda elástica en el arco del pie para que no se muevan y no se amontonen en la punta de la zapatilla.
- Puño elástico y firme para que el calcetín se quede donde queremos.
- Refuerzo en los dedos con tejido más grueso o un tejido aislante para proteger del viento o del frío, o para evitar los agujeros por el rozamiento de las uñas y la zapatilla.
- Acolchado en la planta del pie o en la zona donde ejercemos presión al pedalear. No a todo el mundo le gusta. Hay ciclistas que prefieren un poco de acolchado para ganar comodidad y quienes no quieren absolutamente nada para ganar “feeling” en contacto con la zapatilla.
- Talón con menos tejido. El talón siempre debe tener tejido suficiente para proteger el pie de roces con la bota, pero en invierno ¿alguna vez has pasado frío en el talón?. No, ¿verdad?. Por eso hay modelos (sobre todo de invierno) que reducen el grosor del talón para poder usar las mismas zapatillas todo el año.
- Protección extra en la zona frontal de la caña. Hay modelos de calcetines de caña muy alta que incorporan un tejido cortavientos para quien quiera algo más de protección debajo el culote largo o un pantalón de calle si vas en bici al trabajo.
Grosor del calcetín y talla de las zapatillas de ciclismo
Si te gustan los calcetines de invierno gruesos ten cuidado al probar y/o comprar botas de ciclismo en verano porque si las adquieres muy justas o te las pruebas con calcetines finos es muy probable que cuando llegue el invierno y te pongas los calcetines gruesos, te encuentres con el problema de que las botas no te valen o en el mejor de los casos te quedan apretadas.
Si no te valen, tendrás que ponerte unos calcetines de invierno más finos o comprar media talla más de botas.
Si te valen, pero las zapatillas te quedan muy apretadas puede que termines pasando frío en los pies porque, primero tiene que llegar bien la sangre a los pies para mantenerlos calientes y segundo, si el calcetín queda excesivamente pegado al pie se reduce el aire caliente que sirve de barrera contra el frío.
Si utilizas las mismas botas en verano y en invierno, ten en cuenta lo que te acabamos de contar para no comprar un número muy justo o para probarlas con calcetines de verano y de invierno. Sobre todo si estos últimos son muy gruesos.
Altura del calcetín
La altura se mide desde el talón hasta el puño del calcetín. Para saber hasta dónde llega el calcetín en tu pierna, usa una regla o una cinta métrica.
- Calcetines tobilleros. Por debajo del tobillo.
- Caña baja. Por encima del tobillo. Sobre 5.5” o 14 cm.
- Media caña. En torno a 7” o 18 cm.
- Caña alta. Alrededor de 9” o 23 cm.
- Caña muy alta. Cubriendo gran parte del gemelo. Sobre 12” o 30 cm.
- Hasta la rodilla. Suelen ser modelos compresivos que se utilizan después de andar en bici para mejorar la recuperación. No es habitual llevarlos sobre la bici, aunque si son de invierno crean una capa extra debajo del culote largo para mantener caliente la pierna por debajo de la rodilla.
La elección de la altura es una cuestión de gusto personal o de moda. Hasta no hace mucho tiempo la gran mayoría de ciclistas llevaban calcetines de caña baja. Después se impuso la media caña y ahora es la caña alta la que se está volviendo mayoritaria. Sobre la altura ya hablamos en el artículo de las reglas escritas y no escritas del uso de los calcetines en el ciclismo.
Colores
Si el apartado de la altura era una cuestión de gustos, los colores y estampados aún más. Tres grandes grupos:
- Monocolor. El negro y el blanco son los más clásicos y habituales, aunque cada vez se ve más variedad de tonos por las carreteras y caminos. Pueden ser sin logo, con logo o con distintas formas.
- Varios colores y motivos sencillos (logos, rayas, letras…). Si están bien combinados con la equipación o la bicicleta, son una apuesta muy atractiva visualmente.
- Estampados. Los más modernos y arriesgados. Hay multitud de modelos y puedes incluso hacer los tuyos personalizados. Es cierto que algunos son muy complicados de combinar con el resto del “outfit”, pero si te gustan, te ofrecen comodidad y con ellos obtienes un significado simbólico para ti, adelante. Pedalee yo caliente, ríase la gente. Además, hay muchos estudios que demuestran que lo que nos ponemos influye en cómo pensamos y actuamos, así que nunca minusvalores el efecto positivo de unos calcetines estampados. #socksdoping :))
