Hace unas semanas explicamos cómo cambiar la cinta del manillar de una bicicleta de carretera o gravel. Pues bien, hoy vamos a seguir con otro asunto de mantenimiento básico que cualquier ciclista, principiante o experimentado, debería conocer. A saber: Cómo saber si la cadena está desgastada y es necesario cambiarla. Si, quizás no te lo habías planteado desde que compraste tu bicicleta, pero ese conjunto de eslabones que resisten la potencia de tus pedaladas no solo requiere limpieza y lubricación para funcionar correctamente, sino que, incluso con la mejor y más innovadora técnica de inmersión en cera, la cadena no aguanta indefinidamente. Tiene una vida útil en la que ofrece su mejor rendimiento y, a partir de ahí, no solo te hace ir más lento, sino que también desgasta el resto de componentes de la transmisión con los que entra en contacto (cassette, platos y roldanas del cambio trasero).
¿Cuánto dura una cadena?
Como tantas otras cosas en este mundo, depende. La duración típica de una cadena depende no solo de la propia cadena, sino también de las condiciones de uso y de la frecuencia y calidad de las operaciones de mantenimiento. Así de sencillo y así de complicado. Aunque muchos fabricantes dan una cifra que está en torno a 3000 km, el desgaste puede producirse mucho antes si la cadena está expuesta a entornos húmedos y/o mucha suciedad (polvo, barro…). También si la sometes a mucha tensión. Por ejemplo, si pedaleas con poca cadencia y ejerciendo mucha fuerza, o si usas un desarrollo que estira mucho la cadena. Por supuesto, la falta de mantenimiento básico (limpieza y lubricación), reduce considerablemente la vida de la cadena.
Al final, todo lo mencionado anteriormente, aumenta la fricción y, por tanto, incrementa el desgaste que ya sufre una cadena. Si lo piensas, cada vez que pedaleas, la cadena se mueve curvándose sobre los piñones, platos y roldanas del cambio. Esta fricción constante entre los eslabones y los dientes conduce inexorablemente al desgaste. A medida que la cadena se desgasta, se estiran los eslabones, lo que afecta la distancia entre los pasadores de la cadena y, en última instancia, la alineación de los dientes de los piñones y platos. Lo que conlleva también un mayor desgaste de los mismos.
¿Por qué hay que cambiar una cadena desgastada?
Principalmente, para evitar dañar el resto de la transmisión. Porque una vez que esa cadena desgastada ha dañado los dientes de los piñones del cassette y los de los platos, lo más probable es que tengas que cambiar al menos el cassette, ya que, una cadena nueva saltaría entre los dientes desgastados y no te permitiría pedalear con seguridad y comodidad.
Precisamente la seguridad es otro motivo. Una cadena desgastada aumenta el riesgo de rotura, lo que puede causar una caída y/o daños físicos graves.
El rendimiento sería otra razón por la que sustituir la cadena. Una cadena desgastada puede afectar no solo a la suavidad del cambio de marchas, sino también al rendimiento. Vamos, que te puede hacer más lento y menos eficiente.
El último motivo es que ahorras dinero: Aunque puede parecer costoso reemplazar la cadena de manera preventiva, en realidad puedes ahorrar dinero a largo plazo, ya que evitarás el desgaste prematuro del cassette y los platos. En los componentes de gama baja o media, quizás no se nota tanto, pero en unos piñones y unos platos de gama alta, la broma te puede salir muy cara.
¿Cómo saber si la cadena está desgastada?
Bien, vamos a lo que realmente te interesa. Como hemos dicho, no sabemos exactamente cuánto dura una cadena, pero sí sabemos lo que produce y/o aumenta su desgaste. Para comprobarlo hay diferentes métodos que van desde una simple inspección visual y manual, hasta una medición digital con una herramienta específica, pasando por experimentar problemas con la transmisión. Vamos a verlos:
Problemas con la transmisión: Si experimentas problemas para cambiar de marcha de forma suave y precisa, especialmente si notas que la cadena salta o se desliza sobre los piñones, podría ser un indicio de que la cadena está gastada y necesita ser reemplazada.
Inspección visual y/o manual: Si notas que los eslabones de la cadena están gastados, desgastados o deformados, es un signo de que la cadena necesita ser reemplazada. Esperamos que la cadena no tenga que llegar al estado del siguiente video para que te des cuenta de que necesitas cambiarla:
También puedes poner el plato grande y el piñón más pequeño, y tratar de estirarla con la mano como hacen en el siguiente video:
Regla. Sí, una sencilla regla puede ser un método para comprobar el desgaste de una cadena. Eso sí, ten en cuenta que es una forma muy sencilla y poco precisa.
Calibre Vernier o Pie de Rey: Con un calibre de alta precisión (digital o analógico) puedes medir diferentes puntos de la cadena tal y como indica Campagnolo en la imagen. Si una sola de las mediciones es superior a 132,60 mm, es hora de cambiar de cadena.
Medidor de desgaste de cadena. Hay multitud de modelos en el mercado con precios para todos los gustos. Algunos son más precisos que otros, pero si alguien que sabe de cadenas, esa persona es Adam Kerin de Zero Friction y, en el siguiente video, él recomienda el de Shimano y te cuenta cómo debes usarlo:
En este PDF de su web, también puedes encontrar otras de sus recomendaciones en cuanto a herramientas y procedimientos para medir la cadena. Recuerda poner el plato grande y el piñón más grande y, como Adam Kerin dice en el video, ten en cuenta que el desgaste no es lineal. Por tanto, cuanto más tiempo o uso tenga la cadena, más regular debe ser la medición. Mucho más si la cadena está sometida a humedad y suciedad.
Para terminar, lo que te podemos asegurar es que el mejor método o el mejor medidor desgaste de cadenas es el que uses regularmente. No importa si es una regla, un calibre o un medidor que vale 5 y lo has comprado en Decathlon o si has tirado la casa por la ventana con el KMC digital. Si no lo usas cada cierto tiempo, no sirve de nada. Así que, úsalo, mide tu cadena periódicamente. El mejor momento es después de haberla limpiado y antes de ponerle lubricante.