El chaleco cortavientos es una de las prendas más polivalentes y agradecidas que puedes tener en tu armario. Dentro de la ropa de ciclismo es un complemento tan imprescindible como esa sudadera o vaquero que te pones todo el año.
En esta entrada te vamos a explicar cuándo debes ponerte el chaleco cortavientos y cuando NO debes. También cómo usarlo y cuáles son las principales características en las que te tienes que fijar para elegir un buen chaleco cortavientos:
- ¿Cuándo usar un chaleco cortavientos?
Es una prenda que podemos usar durante gran parte del año. Fundamental para esos meses o lugares en los que hay cambios repentinos de temperatura. También si las condiciones meteorológicas varían durante la salida en bici.
En otoño e invierno puede ser una tercera capa encima de la chaqueta o maillot de manga larga para reforzar la protección de nuestro torso frente al viento. Si tienes calor es tan sencillo como bajar la cremallera para dejar entrar el aire. Si no lo necesitas al bolsillo y cuando pares al café y vuelvas a arrancar seguro que te va a venir bien.
También puedes usarlo en verano y primavera para protegerte del fresco al atardecer, si sales después de trabajar, o del biruji mañanero si sales muy temprano cuando aún no ha amanecido. A las pocas horas, o la vuelta, ya hará calor, te sobra el cortavientos, te lo quitas y lo guardas fácilmente en un bolsillo del maillot.
Si vas a hacer una ruta en la que hay puertos con largos descensos mete un chaleco cortavientos en tus bolsillos o mochila porque lo agradecerás en la bajada ya que el sudor del esfuerzo en la subida es un enemigo traicionero cuesta abajo y más ahora que casi nadie compra periódicos.
- ¿Cuándo NO usar un chaleco cortavientos?
Cortavientos no es lo mismo que chubasquero. No te protege de la lluvia. Hay modelos que sí tienen algo de impermeabilidad para un ligero chispeo pero si llueve mucho terminarás empapado. Por tanto, no te pongas un chaleco cortavientos si sales lloviendo o la previsión del tiempo pronostica bastante lluvia cuando estés en ruta.
- ¿Cómo usar un chaleco cortavientos?
La polivalencia de esta prenda depende en buena forma de cómo la usamos y con qué la complementamos para protegernos del viento y del frío. Es muy importante saber cuándo quitarse el cortavientos o cuándo abrirlo. Ejemplo: Subiendo un puerto no vamos rápido y estamos menos expuestos al viento por tanto hay que abrirlo o quitárselo para no sudar en exceso y terminar empapados que después hay que bajar.
Usar un cortavientos junto a unos manguitos nos da opciones que otras prendas no ofrecen. Abrirlo nos permite refrigerar el motor y podemos ir quitando los manguitos primero y después el cortavientos, o viceversa, para adaptarnos al calor propio o externo. - ¿Cómo elegir el cortavientos adecuado?
Estas son las características en las que debes de fijarte para escoger un chaleco cortavientos: - Talla: Debe de ir lo más ajustado posible para que no entre el aire, así lograremos que no se agite y no ofrezca resistencia al viento.
- Material de fabricación. Dependiendo del tejido tendrá más o menor resistencia al frío y el viento. La gran mayoría son 100% poliéster y son ultraligeros. Si quieres más protección hay chalecos con otros tejidos más técnicos, de mayor precio y algo más pesados.
- Zona frontal con protección contra el viento mientras que la espalda será de tejido micromesh o rejilla para una correcta transpiración. Debe de protegernos el cuello.
- Cremallera que no se enganche y que tenga un buen tirador para poder abrirlo, quitarlo y ponerlo en marcha con o sin guantes.
- Los más ligeros se pliegan fácilmente y se pueden meter en los bolsillos o incluso debajo del maillot si llevas los bolsillos a tope. Algunos se pliegan sobre el propio bolsillo trasero haciéndolos aún más compactos, manejables y sencillos de guardar.
- Bolsillos traseros y también acceso fácil a los bolsillos del maillot o chaqueta.
- Detalles reflectantes o colores brillantes y llamativos para ser visibles.