El ciclismo no solo es ese deporte que ves en la televisión. También es una forma de transporte. Cada día, miles de ciclistas nos lanzamos a las carreteras y a las calles de nuestra ciudad para disfrutar de nuestro tiempo libre o simplemente tratando de llegar a nuestro destino. Lo hacemos sabiendo que al compartir la vía con vehículos motorizados se pueden generar situaciones de riesgo si no seguimos las normas y, sobre todo, si no prevalece un ambiente de respeto y comprensión mutua.
Las personas que vamos en bicicleta no somos solo ciclistas; son padres, madres, hijos, hijas, amigas y compañeros de trabajo. Como cualquier otro usuario de las vías, tenemos derechos y responsabilidades, pero nuestro medio de transporte nos hace especialmente vulnerables. No tenemos chasis protector y nuestro mejor sistema de seguridad es la precaución. Un impacto que a un coche solo le haría un pequeño abollón o un arañazo, para un ciclista puede suponer un buen moratón, una fractura o la muerte. Por eso, es esencial que se nos otorgue una especial consideración. No pedimos nada del otro mundo, solo respeto y guardar la distancia de seguridad.
Como también conducimos, sabemos que ir al volante también tiene sus desafíos y problemas. Las carreteras congestionadas, el estrés del tráfico y la necesidad de llegar a tiempo pueden generar tensiones. Pero la ciclista que ha salido a entrenar o la persona que vuelve a casa en bici después de trabajar no tienen la culpa. No pagues con ellos tus frustraciones o tus prisas. ¿Cuánto tiempo te cuesta esperar para adelantar manteniendo la distancia de seguridad? 10 segundos, 30 como mucho. Una cifra insignificante que puede tener consecuencias devastadoras para un ciclista.
La distancia de seguridad al adelantar a un ciclista no es un capricho, es una necesidad. En muchos países, se recomienda mantener una distancia mínima de 1,5 metros al sobrepasar a un ciclista. Esta distancia no solo evita colisiones, sino que también protege al ciclista de ráfagas de viento causadas por el vehículo al pasar y de golpes con los espejos retrovisores.
Pero, ¿cuánto es 1,5 metros?. Pues más que el palo de una escoba que por lo general no pasa de 1,3. El interior de tu coche de puerta a puerta, posiblemente no llegue a 1,5 metros. El ancho de este colchón de matrimonio de IKEA es de 1,5. La envergadura de LeBron James es de 2,13 metros, así que si él sacase su brazo por la ventanilla aún le faltarían más o menos 50 centímetros para llegar a la distancia de seguridad. Como puedes ver, un metro y medio es mucho más de lo que parece. Por eso, es mejor pasarse por exceso que por defecto. Si no hay riesgo para la circulación, usa el carril contrario para adelantar. No importa que haya línea continua.
Más allá de las normas y la legislación, en la carretera pueden darse multitud de situaciones donde siempre debe prevalecer el respeto. Una decisión consciente que implica reconocer y valorar la vida y la seguridad de todos los usuarios, independientemente del medio de transporte que utilicen. Las carreteras no son exclusivas de un grupo; son un espacio compartido que requiere cooperación y empatía. Cultivar una cultura de respeto en las carreteras no es responsabilidad de una sola parte. Tanto ciclistas como conductores deben estar educados sobre las mejores prácticas, las reglas de tráfico y la importancia de mantener un ambiente seguro y amigable para todos. La carretera es un reflejo de nuestra sociedad, y con esfuerzo conjunto, puede ser un lugar donde el respeto y la seguridad prevalezcan por encima de todo.
No estaria de más que los ciclistas respetaran también las p***s normas. Muchos accidentes son por su culpa. Vamos a dejar ya el victimismo.
Su comentario es el habitual. Cómo algunos ciclistas no respetan las normas, vamos a pasar cerca de ellos para ver si así escarmientan y cumplen con las normas. Según esta lógica ¿que hacemos con quién va al volante y habla por teléfono o mira el WhatsApp o no pone los intermitentes?. ¿A que escarmiento lo sometemos?
Además, tenga en cuenta que si un ciclista no cumple las normas y ocasiona un accidente, por lo general, es quien sale peor parado.
Recapacite. Le animo a que coja un bici y se ponga en nuestra piel.
Saludos
Hola Alejandro,
Son más de 200 ciclistas muertos en las carreteras en los últimos 4 años. No es victimismo, es crudo y duro realismo.
Saludos
Siroko
Menudo lumbreras…
Soy conductor, ciclista, deportista, peatón, ciudadano y… por encima de todo, respetuoso con todo lo que me rodea.
Tanto en los coches, motos, camiones, bicicletas… los que incumplen las normas son menos que quienes las cumplen.
Solo con tu forma de responder ya muestras lo que eres. Desde luego, ni eres un deportista ni eres respetuoso con los demás. La carretera es tuya y tú ya te encargas de juzgar a los demás.
Quédate tranquilo y no te molestes en ver la cantidad de muertes por atropellos que sufren los ciclistas. Ya sabemos que tú crees que solo es culpa de ellos.
Un buen consejo, pásate al deporte que te irá mejor el colesterol.
Qué tengas una buena vida!