Os presentamos el nuevo modelo Coppi. Un maillot de Siroko dentro de la colección M2 cuyo nombre hace honor a uno de los mejores ciclistas de la historia: Fausto Coppi.
Coppi fue uno de los corredores con más estilo sobre la bici, cuando se bajaba de ella ya no. Coppi era todo piernas, mala cara, como enfermo. El hambre y los malos tragos de una niñez en una familia campesina italiana en los difíciles años 20 pasan factura. Pero encima de la bicicleta Fausto era incluso fotogénico. Su primera máquina la consiguió con 8 años. Algunas carreras con los amigos, pero la bicicleta era para trabajar. Hay que cuidarla. Si se la hubiesen robado como a Antonio Ricci en el Ladrón de Bicicletas puede que Italia nunca hubiese conocido al Fausto Coppi que ganó 5 veces el Giro, 2 veces el Tour de Francia, 3 veces la Milán-San Remo, 5 veces el Giro de Lombardía, un campeonato del mundo y ostentó el récord de la hora durante 14 años.
Cuando en Siroko nos planteamos hacerle un homenaje al piamontés poniendo su nombre a un maillot, empezamos a recopilar información para realizar el diseño. Si uno busca Fausto Coppi en Google no tardará en encontrarse con dos nombres: Bianchi, la marca de bicicletas con las que corrió casi toda su carrera. Y Gino Bartali, otro ciclista italiano que fue su gran rival.
Repasando la carrera de Coppi, los colores que encontramos iban desde el rosa del maillot que ganó en 5 ocasiones al celeste de las Bianchi, pasando por el azul de los maillots del equipo Bianchi o el predominante verde del maillot de la selección italiana. Todo muy obvio ¿no?. Eso mismo nos parecía a nosotros. Había que darle una vuelta, o cinco “giros”, para buscar algo diferente.
Para algunos Fausto Coppi fue el mejor ciclista italiano de todos los tiempos. Para la otra mitad de Italia de los 40 y 50, no. Cuando murió de malaria a los 40 años, 50.000 personas acudieron a despedir a una leyenda del ciclismo que había levantado pasiones por toda Italia. Fausto Coppi era pura pasión, por la bicicleta y por el ciclismo. Si hablamos de pasión el primer color que nos viene a la mente es el rojo. Pero el maillot no puede ser completamente rojo, sería igual que el maillot de líder de La Vuelta a España. Había que añadir otro para diferenciarlo. Tras probar distintas combinaciones, nos decantamos por el granate. Un color que compagina y potencia el rojo.
Con los colores decididos empezamos a trabajar para tener distintos diseños donde elegir. No fue fácil. Agárrate Coppi que cuando nuestros diseñadores se ponen a plantear opciones, elegir un diseño va a ser más duro que cuando coronaste el Stelvio por primera vez en 1953. 24 km al 7,6% y 2.757 metros de altitud. Tan duro como idílico.
Tras 48 tornanti hicimos cima y elegimos el diseño de Maillot M2 Coppi que ilustra esta entrada del blog, y que podéis ver en todo su esplendor aquí, en la ficha del producto. Un maillot transpirable con un tejido ligero que evacua la humedad rápidamente y que al mismo tiempo permite un ajuste perfecto. Tiene tres bolsillos traseros con refuerzo en los ribetes para soportar todo lo que quieras meter, más un bolso con cremallera para tener a buen recaudo los objetos más importantes. El final de las mangas va reforzado para que el ajuste sea firme y al mismo tiempo cómodo. Y en la cadera añadimos una cinta de silicona para una mejor fijación del maillot al cuerpo. Todo esto más una cremallera diseñada para que se deslice fácilmente y no se enganche, convierten a este M2 Coppi en un maillot versátil perfecto para todos los días.
Si sientes pasión por la bicicleta y por el ciclismo estamos convencidos de que te va a encantar el nuevo modelo. Si aún no eres un apasionado de este deporte o si no conocías al ciclista italiano, te dejamos con un resumen de su trayectoria y gestas:
Su primer Giro lo ganó en 1940. Era su primera participación, iba de gregario del gran favorito, Gino Bartali, pero las circunstancias de la carrera hicieron que se convirtiera en el ciclista más joven en ganar el Giro, tenía 20 años.
Fausto Coppi era un gran contrarrelojista por eso en 1942, en plena 2ª Guerra Mundial, batió el récord de la hora en el velódromo Vigorelli de Milán.
Fausto Coppi volvió a la competición en 1946. Ya no corría en el equipo Legnano de Bartali, sino con su característica Bianchi. El primer cara a cara fue en el G.P. de Zurich (Züri Metzgete). Bartali ganó al sprint sorprendiendo a Coppi. Los dos italianos tenían ganas de competir porque ese año, por unas carreteras de grava, y con unas bicicletas de un solo plato y 4 piñones, completaron la prueba a una velocidad media (42.228 km/h) que tardó en ser superada más de medio siglo (2004 Juan Antonio Flecha a 42.707 km/h).
Dos meses antes Coppi y Bartali ya habían coincidido en La Classicissima, pero solo en la salida porque Fausto hizo una exhibición desde Milán a San Remo en 1946. Nada más empezar Coppi se metió en una escapada. No, el italiano no esperó al Poggio. Una locura, dijeron en el pelotón, pero Bartali no lo volvió a ver. A 147 kms de meta el piamontés descolgó a su último compañero de fuga y llegó con 14 minutos de ventaja sobre el segundo, 18 minutos sobre Bartali. En la radio lo narraron así: «Orden de llegada, primero Fausto Coppi… esperando a que los otros corredores lleguen, les ponemos música de baile».
El Giro del 46 prometía, y así fue. Coppi era el gran favorito, pero Bartali se aprovechó de un momento de debilidad de su gran rival y lo dejó a 4 minutos. Coppi recortó en las Dolomitas, pero 47 segundos le dieron la victoria a Gino, “El Monje Volador”.
En 1947 de nuevo Fausto por detrás de Gino hasta el ataque de Coppi en el Pordoi que destrozó al toscano y colocó de líder a “La Garza” (l’Airone). Ganó su segundo giro y también el campeonato italiano y el Giro de Lombardía.
En el 48 repitió triunfo en Lombardía y ganó de nuevo la Milán-San Remo. En el Giro se retiró tras una polémica ayuda de los tifosi al ganador, Fiorenzo Magni, en el Pordoi.
1949 fue el gran año de Coppi. Arrasó a su némesis en el Giro tras una de las etapas más legendarias de la historia. 254 kms entre Cuneo y Pinerolo, casi 5.000 metros de desnivel con 5 colosos alpinos: Madeleine, Vars, Izoard, Montgenèvre y Sestriere. Coppi atacó en el primer puerto y de nuevo se fue en busca de 192 kms de soledad. En la radio lo narraron así: «Un uomo solo è al comando; la sua maglia è bianco-celeste; il suo nome è Fausto Coppi».
Ganó su tercer Giro y el Tour de Francia convirtiéndose en el primer ciclista en conseguir un doblete. Una victoria que no hubiese logrado sin la ayuda y la mala suerte de Bartali. Hasta 1961 se corría por países y los dos rivales en Italia se convirtieron en compañeros de equipo en Francia. El año lo completó con su tercera victoria en la Milán-San Remo y su cuarta victoria consecutiva en el Giro de Lombardía.
En 1950 “solo” ganó París-Roubaix y La Flecha Valona. En el Giro se cayó y tuvo que abandonar. En el 51 sufrió una rotura de clavícula en la Milán-Turín y no llegó al Giro en plena forma, terminó cuarto. Poco después muere su hermano en el Giro del Piamonte y aunque va al Tour, no está ni moral ni físicamente preparado. Termina 10º a 46 minutos del suizo Hugo Koblet. Con el helvético, con su eterno rival y con el ganador del 1951, Fiorenzo Magni, se verá las caras Fausto Coppi en el Giro.
En la corsa rosa de 1952 el dominio fue absoluto del campionissimo. Similar superioridad demostró en el Tour. Segundo doblete de Coppi y la icónica foto Coppi y Bartali unidos por un bidón, con el belga Stan Ockers como convidado de piedra.
El pequeño belga quedó tercero en el Campeonato del Mundo que, tras muchos intentos y fracasos, por fin ganó Fausto Coppi en Lugano en 1953. Ese año ganó su quinto y último Giro tras dominar las Dolomitas nuevamente y colocarse de líder en la penúltima etapa en la que se subía por primera vez el ya mencionado Stelvio. Quizás la última hazaña de l’Airone que a partir de ese año parece que estuvo más dedicado a las pasiones de la vida que a su pasión por el ciclismo. Esa pasión y las pasiones que levantó, es lo que hemos tratado de representar en este nuevo modelo de Maillot Siroko M2 Coppi.