Los ciclistas usamos diferentes dispositivos electrónicos y uno de los más útiles y populares es el potenciómetro o medidor de potencia. En este artículo, vamos a ver qué es un potenciómetro, cómo funciona, para qué sirve, y qué tipos existen en el mercado, así como las ventajas y desventajas de cada uno.
¿Qué es un potenciómetro?
Esencialmente, un potenciómetro es un dispositivo que mide la cantidad de fuerza aplica un ciclista al pedalear. La potencia se mide en vatios y es un dato bastante preciso de la cantidad de trabajo que se realiza en un momento dado.
Como es lógico, el potenciómetro se instala en la bicicleta, y para recibir y ver los datos, se conecta a un ciclocomputador, un teléfono móvil inteligente u otro dispositivo a través de protocolos ANT+ o Bluetooth. En el dispositivo se ordena y almacena toda la información para su posterior análisis. Esto es muy útil para ciclistas que desean mejorar su rendimiento y entrenamiento, ya que permite controlar el esfuerzo de manera más precisa y mantener una intensidad de entrenamiento específica, además de medir el progreso a lo largo del tiempo y ajustar los entrenos en consecuencia.
¿Cómo funciona un potenciómetro?
Un potenciómetro de bicicleta mide la torsión o fuerza aplicada por el ciclista cuando pedalea. Lo hace gracias a sensores de tensión que se colocan en lugares específicos como los pedales, bielas, araña de los platos o eje de pedalier. Estos sensores miden la deformación del material en respuesta a la fuerza aplicada y convierten esta información en una señal eléctrica que se envía a un procesador.
El procesador toma la señal eléctrica del sensor y la convierte en una medida de potencia en vatios. Esta información se envía al dispositivo de visualización (ciclocomputador, reloj inteligente…) para que el ciclista pueda ver en tiempo real la potencia que está generando.
Como cualquier otro dispositivo electrónico, un potenciómetro necesita energía y esta la obtiene de baterías recargables o pilas de botón.
¿Para qué sirve un potenciómetro en el ciclismo?
En primer lugar, como ya hemos dicho, se utiliza para medir la potencia que un ciclista está generando en tiempo real. Esto permite al ciclista saber de forma bastante precisa cuánto esfuerzo está realizando, cuánta energía está gastando y cuánto le queda en el tanque.
Con estos datos, se puede controlar el esfuerzo y mantener una intensidad específica, lo que ayuda no solo a mejorar el rendimiento, sino también a maximizar el entrenamiento, evitar sobreesfuerzos, alimentarse correctamente según la intensidad y duración y, además, evitar lesiones.
Un medidor de potencia también puede ser útil para ciclistas que simplemente quieran controlar su esfuerzo, conocer sus límites y ajustar su velocidad y ritmo para evitar la fatiga y el agotamiento. Además, puede motivar para coger la bicicleta.
Por último, un potenciómetro también puede ayudar a mejorar la posición sobre la bicicleta y a identificar y corregir problemas provocados por desequilibrios de fuerza entre las piernas, lo que reduce el riesgo de lesiones.
Tipos de potenciómetros
Según donde estén colocados los sensores, hay diferentes tipos, cada uno con sus pros y contras. Dentro de cada tipo, hay modelos que miden las piernas de forma individual con sensores en cada lado, y otros que tienen un único sensor en el lado izquierdo o derecho y que, para medir el lado sin sensor, realizan una estimación. A continuación, te detallamos los más habituales:
- Potenciómetros de pedal: Miden la torsión en los ejes de los pedales de la bicicleta y son fáciles de instalar y cambiar entre bicicletas. Por tanto, son una buena opción para los ciclistas que tienen o usan más de una bicicleta. No están disponibles para todos los tipos de pedales de carretera y montaña, aunque sí para los más comunes (Shimano, Look, SPD, Speedplay).
Los más populares son: Favero Assioma, Garmin Rally y Wahoo PowrLink. Sus precios, dependiendo de la marca y de si miden una o ambas piernas, van desde los 400 a los 1000 €.
- Potenciómetros de bielas: Este tipo de medidor de potencia mide la torsión en las bielas de la bicicleta y requiere un poco más de conocimiento para su instalación. No se pueden intercambiar tan fácilmente entre varias bicicletas. La enorme variedad de bielas (marca, longitud, tipo de eje…) puede dificultar un poco la compra.
Los modelos más populares son 4IIII y Stages, y sus precios varían entre 250 y 1200 €, dependiendo del modelo de biela y si mide una o ambas piernas.
- Potenciómetros de araña: La araña es la pieza que une la biela derecha con los platos y es donde se alojan los sensores y procesador de este tipo de medidores de potencia. Por tanto, no pueden medir individualmente la pierna izquierda y derecha, aunque, como decíamos, la pueden estimar de forma bastante precisa. Problemas: Instalación, compatibilidades y que su uso en varias bicicletas se complica aún más.
Quarq, Power2Max, Rotor, Xcadey, Sigeyi o los caros SRM, son algunas de las marcas que fabrican este tipo de medidores de potencia. La horquilla de precios va desde los 300 a los 1800 € e incluso más.
- Potenciómetros de eje de pedalier: Miden la torsión en el eje del pedalier y, además de que son bastante precisos, miden ambas piernas. Por contra, su montaje se complica, no solo porque hay que desmontar más piezas, sino también porque hay muchos tamaños de eje y cajas de pedalier y es muy posible que surjan incompatibilidades. Además, es aún más difícil cambiarlos entre bicicletas.
La marca española Rotor es la que más ha apostado por este tipo de medidores de potencia con precios que van desde los 400 a los 1000 €. Easton es otro fabricante con un modelo de este tipo.
En resumen, cada tipo de potenciómetro tiene sus ventajas y desventajas. Cada ciclista debe evaluar sus necesidades, bicicleta y presupuesto antes de elegir uno. Pero…
¿Es necesario un potenciómetro?
No, no es necesario, pero sí que es una herramienta útil para ciclistas que buscan mejorar su rendimiento y entrenamiento. Si quieres hacer un seguimiento de tu progreso y objetivos, entonces un potenciómetro podría ser una buena inversión porque ofrece datos precisos que permiten un mejor control del esfuerzo realizado, además de identificar y corregir desequilibrios y sobreesfuerzos para prevenir lesiones y agotamiento.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los potenciómetros son una inversión costosa, y no son necesarios para todos los ciclistas. Si estás comenzando en el ciclismo y tu único objetivo es salir a pedalear para disfrutar de la bici, no necesitas un potenciómetro. Además, si no estás dispuesto a analizar y utilizar los datos que proporciona un potenciómetro, entonces tampoco merece la pena la inversión. Es mejor gastar el dinero en otras cosas mucho más sencillas y menos costosas.