Si estás leyendo esto, seguramente te encante el deporte. Quizás sea alguna modalidad de ciclismo o puede ser el running, el fitness o ir a la nieve a practicar snow o esqui. Raro será que no te guste viajar. Cerca o lejos de donde vives y, muchas veces, para ejercitarte en ese deporte que tanto te gusta. Si juntamos las dos cosas, deporte y viajar, tenemos algo que nos vuelve locos: el turismo deportivo y de aventura.
En Siroko somos como tú, siempre que el tiempo y el trabajo nos lo permite, no podemos dejar de movernos. Encontramos la verdadera esencia de la vida en combinar deporte y viajes. Ya sabes, nada como explorar el mundo mientras disfrutas de tu actividad deportiva favorita, o incluso puede ser alguna diferente a la habitual o algo completamente nuevo. Una aventura en toda regla.
Primero que nada, ¿qué es esto del turismo deportivo? Es sencillo: se trata de ir más allá de recorrer ciudades, visitar museos o tirarte en la playa a tostarse al sol. Es sumergirse de lleno en la experiencia y en el entorno, sea caminando, pedaleando, esquiando o lo que se te ocurra. En vez de solo pasar, mirar y fotografiar, sientes la adrenalina y respiras la emoción de cada actividad.
Ahora, ¿por qué está tan de moda? Pues, verás, es porque la gente se está dando cuenta de que la vida es mucho más que trabajo y rutina. Todos queremos escapar de eso, ¿verdad? Y nada mejor que romper la monotonía con algo de deporte en lugares nuevos. Es como si cada viaje fuera una inyección de energía.
Lo que más nos gusta es que el turismo deportivo nos lleva a vivir experiencias reales. Nada de turismo pasivo. No hay nada como recorrer un camino corto, medio o largo, ya sea a pie o en bicicleta, y descubrir paisajes y costumbres que nunca imaginabas. No solo ves el mundo, lo sientes. Te abres a nuevas culturas, nuevas formas de vida, que amplían tus horizontes y tu forma de ver el mundo.
Y claro, no podemos dejar de mencionar la conexión con la gente. Conocer personas locales que comparten la misma pasión por el deporte o la aventura es increíble. Te sientes parte de una comunidad global de apasionados, ya sea que compartas una pista, una ruta o un puerto de montaña.
El turismo deportivo y de aventuras es como el mejor combo: exploras, sales de la rutina, te retas a ti mismo, conoces gente genial y mantienes el cuerpo en movimiento. Ahora bien, el tema del equipamiento es crucial. Hay que estar preparado para todo e investigar un poco el terreno y las condiciones que te puedes encontrar. Lógicamente, si vas a caminar, necesitas un calzado que, además de que sea cómodo, tiene que adaptarse al tipo de terreno por el que vas a andar, y si vas a pedalear, el casco es tu mejor amigo. Y una bici de tu talla ajustada a tus medidas, te ahorrará molestias o lesiones. Consejo importante: nunca estrenes calzado, ropa o accesorios, pero sobre todo calzado, haciendo turismo deportivo o de aventura.
Después está el tema de la ropa, que básicamente es tu segunda piel. Así que, es clave. Si vas a hacer el Camino de Santiago o algún otro trayecto de larga distancia, piensa que en todos los kms te puedes encontrar múltiples escenarios climatológicos. Por tanto, piensa en capas que te protejan del viento y del agua. Marcar la diferencia con una buena chaqueta impermeable y respirable puede hacer que enfrentes la lluvia con una sonrisa.
Si te lanzas a la nieve, prepárate para el frío. La ropa térmica es tu mejor amiga. Capas intermedias que atrapen el calor y un abrigo que sea como un abrazo de un oso polar.
Y ojo, no te olvides de los pantalones. Si estás caminando, unos que se adapten al movimiento y no molesten, son esenciales. Si estás en la nieve, impermeables y con aislamiento térmico. Si das pedales, un culotte con una buena badana es imprescindible. Si además lo quieres con almacenamiento, un modelo cargo es lo que buscas.
Un detalle que muchos olvidan es la ropa interior técnica. Sí, la que aleja la humedad. Es clave para mantenerse cómodo, especialmente si estás sudando la gota gorda subiendo un puerto de montaña y después tienes que bajar. También en invierno, para guardar el calor corporal.
Y nunca subestimes la importancia de unos calcetines de calidad. Unos buenos calcetines de senderismo o específicos para ciclismo pueden evitar ampollas y hacerte sentir como si estuvieras caminando sobre nubes.
Además, los accesorios pueden marcar la diferencia. Un buen gorro o una gorra, dependiendo del clima, siempre es útil. Si vas a la nieve, unos guantes impermeables son imprescindibles. Y no olvides las gafas de sol, en cualquier circunstancia. Si estás en la nieve, una máscara es fundamental. Encima de la bicicleta, unas lentes que cubran y protejan los ojos del sol, del viento y de los insectos, son vitales.
Por último, unos consejos. Cuida tu cuerpo. Antes de lanzarte a una nueva aventura, asegúrate de que tu salud esté en buen estado. Una visita al médico y un botiquín básico son indispensables. Si vas lejos, contrata un seguro médico por si acaso. En determinadas zonas del mundo incluso tendrás que vacunarte como prevención. Hazlo, que hay bichos por ahí mucho más peligrosos que el Covid-19.
La segunda sugerencia es que viajes con alguien. Dos, tres o un grupo grande. La compañía hace la experiencia mucho más divertida y enriquecedora, además de que, en caso de accidente, te puede salvar la vida.
Para terminar, si no tienes tiempo para organizar el viaje y quieres ir a lo seguro ahorrándote tiempo, hay empresas, clubes o personas especializadas en el turismo deportivo o de aventura. Ya sea para que te lleven la mochila o los bultos en el Camino de Santiago entre alojamientos, para contratar a un ciclista que te descubra las mejores rutas y cafés de la zona o para adquirir un pack completo de vacaciones en el que solamente tienes que disfrutar de tu deporte favorito.
En resumen, el turismo deportivo y aventura ha ganado popularidad debido a su capacidad para satisfacer las crecientes demandas de los viajeros modernos que buscan experiencias activas, auténticas y conectadas social y culturalmente. La combinación de deporte, aventura, bienestar y exploración hace que esta forma de viajar sea cada vez más atractiva. Si te apuntas, recuerda que el equipamiento es muy importante. No es solo algo que te pones para sentirte bien, es tu armadura para la aventura. Invierte en calidad, piensa en funcionalidad y disfruta de tus vacaciones.