El conocimiento es poder, también en el ciclismo. Poder aprender de lo que hacemos mal te puede servir para que tú no lo hagas. Por eso, tanto si eres un ciclista principiante como si eres un ciclista experimentado, queremos ofrecerte un nuevo top 10 de errores en el ciclismo para que tú no los cometas. En esta ocasión vamos a centrarnos en esos fallos que más frecuentemente cometemos cuando ya estamos montados en la bici y estamos dando pedales.
Exceso de confianza
Este es el principal. Lo cometen ciclistas de todos los niveles. Desde: “Mira, mamá, sin manos” del ciclista que acaba de empezar, a un campeón del mundo como Julian Alaphilippe que levanta las manos para celebrar la victoria y la pierde en el último metro. Perder una carrera sería el menor de los males porque el exceso de confianza puede tener peores consecuencias, como tener u ocasionar un accidente.
Ten cuidado siempre. Conoce tus límites y no arriesgues más de lo necesario. Sobre todo en un descenso que no conoces, pero también cuando vas a poca velocidad, crees que lo tienes todo controlado y no prestas atención a la carretera.
No respetar las normas de tráfico
Este es el que más se ve y el que más nos recriminan los peatones y los conductores de otros vehículos. Desde lo más básico como es saltarse un semáforo en rojo, hasta lo más actual como es usar el móvil mientras estás andando en bici. Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra y tendremos más adoquines que en la París-Roubaix.
No tenemos excusa. Si nos multan podemos quejarnos y decir que la ciudad no es bike-friendly o que los conductores también usan el móvil, pero la ley es la que es y hay que cumplirla. Infórmate de las normas de circulación de tu país o del país al que vayas a viajar, porque la normativa es diferente en cada país.
Estar ilocalizable o no decir a dónde vas
Si sales en grupo no hay ningún problema siempre que vayas a ir con la grupeta hasta que vuelvas a casa. Pero si sales en solitario a andar en bici preocúpate de tus seres queridos tanto como ellos se preocupan de ti. Ponte en la piel de tu madre, padre, novia, hija, marido… e imagínate lo que puede ser no dar contigo ni tener manera de localizarte.
Por eso cuando salgas a andar en bici lleva siempre el móvil con la batería cargada y avisa a tus seres queridos para que sepan dónde has ido. Hay aplicaciones para el móvil que te permiten dejarles miguitas digitales para que ellos vean en directo por donde vas. Otras te permiten realizar una llamada de emergencia en caso de accidente. También los ciclo computadores tienen opciones para enviar un mensaje a tus contactos de emergencia.
No soltar la cala a tiempo
Si es tu primera vez con pedales automáticos, ¡CUIDADO!. Prueba en parado cómo enganchar y desenganchar para no tener una caída tonta cuando vayas a parar. También debes saber sacar el pie rápidamente por si fuera necesario. Incluso si no es la primera vez que los usas, mucho cuidado con los pedales y las calas nuevas porque siempre son más duras y es más complicado desengancharse.
Una recomendación para cuando ya hayas cogido el truco a los pedales: Practica tu «trackstand» y así sabrás quedarte en equilibrio sin desenganchar los pedales y tendrás más tiempo para hacerlo. Pero lo primero es lo primero: saber desengancharse bien y rápido.
Salir siempre a entrenar duro
Los ciclistas solemos cometer este error cuando empezamos a entrenar y lo hacemos sin orientación y sin buscar información. Si solo sales a entrenar duro corres el riesgo de caer en el sobreentrenamiento. El cuerpo necesita descanso para realizar las adaptaciones fisiológicas que te hacen mejorar. Si lo mantienes constantemente en estrés, tratando de recuperarse, no puede mejorar y por tanto tu rendimiento no mejorará o lo hará más lentamente de lo que debería.
Salir suave, realizando un descanso activo, también es entrenar. Lo mejor es que busques información, pidas consejo a otros ciclistas y te dejes asesorar por un entrenador cualificado que te pueda preparar un entrenamiento para tu nivel y objetivos. Ya sabes, información es poder.
Frenar excesivamente fuerte
Un error bastante común en los ciclistas principiantes porque se junta la inexperiencia frente a las múltiples circunstancias que nos podemos encontrar sobre la bici, la sensación de inseguridad que todos tenemos cuando cogemos una bici por primera vez y la falta de destreza para manejar las manetas de freno. Si aprietas con mucha fuerza lo que harás es clavar los frenos y te pueden suceder dos cosas: Derrapar con la rueda trasera o salir volando por encima del manillar. En ambos casos, mal asunto.
La frenada debe de ser gradual así que es recomendable que pruebes el tacto de tus manetas y tus frenos para acostumbrarte. Con los frenos de zapata la frenada es mucho más progresiva. Los frenos de disco tienen más potencia y, por tanto, también más probabilidades de frenar demasiado.
Frenar en las curvas
No estamos diciendo que en las curvas no haya que frenar, hay que hacerlo, pero no hay que esperar a estar en la curva para frenar ni tampoco frenar fuerte cuando inclinamos la bici. La mayor parte de la frenada debes hacerla antes de la curva, cuando estés en posición recta. Así podrás trazar correctamente y disminuir la frenada cuando estés inclinando la bici dentro de la curva. Si apuras la frenada hasta el último segundo tendrás que seguir frenando fuerte dentro de la curva y esto aumenta el riesgo de caída.
No usar correctamente las marchas
Ya hemos dedicado un extenso artículo sobre cómo usar los cambios de una bici correctamente, pero es tan común ver ciclistas de todas las disciplinas y niveles usando mal las marchas que no podemos dejar de insistir en ello.
Además de todos los problemas que mencionamos en el post de los cambios, ir en una marcha o cadencia incorrecta puede provocar un movimiento del torso de arriba a abajo porque vas muy atrancado/duro y parece que quieres empujar tus piernas con el resto del cuerpo. También puedes ir botando sobre el sillín al ir a más cadencia de la que sería adecuada para el terreno o la velocidad. El rango de cadencia adecuado es entre 80 y 100 pedaladas por minuto. Depende del gusto de cada ciclista.
No avisar a los compañeros de grupo
Tanto si eres ciclista de carretera como si eres de montaña, y sales en grupo, has de tener en cuenta que no vas solo por la carretera, pista, camino, singletrack… Si vas en cabeza del grupo eres el primero que ve los baches, obstáculos o cualquier otro tipo de contratiempo, por tanto debes de avisar al resto gritando y/o señalando (ambos mejor) el tipo y ubicación del problema.
No dar la cara frente al viento o darla demasiado
Seguimos con otro error que muchos ciclistas comenten (sin querer o con toda la intención) cuando salen en grupo. Es más habitual el caso del ciclista al que no le da el viento que al que le da demasiado, pero claro, si hay uno que no se pone nunca al frente, hay otro que se ha puesto más de lo que le tocaba.
También hay ciclistas que pecan por exceso, pero son la excepción. Cuando sucede y no es el más fuerte del grupo, los últimos kilómetros pueden ser terribles para este generoso y raro espécimen ciclista.
Lo ideal sería que todos los ciclistas del grupo pasasen al relevo. Si alguien está menos entrenado o no tiene un buen día, es lógico que se guarde todo lo posible en el grupo. Eso sí, como al llegar la subida o el sprint final aparezca en cabeza, entonces hay que sacar la libreta con la lista negra y empezar a tomar nota.
Hablando de viento y para concluir volviendo al primer error del exceso de confianza: Soltar las manos del manillar cuando hace mucho viento no es una buena idea. Si tienes que ponerte los manguitos o abrocharte el chaleco cortavientos, detén la marcha y hazlo tranquilamente. Te ahorrarás un disgusto.