La ONU estableció en 2018 que el 3 de junio es el Día Mundial de la Bicicleta. Hasta entonces, y aún hoy, este día era el 19 de abril, en referencia al viaje lisérgico del químico Albert Hofmann cuando volvía a casa en bicicleta bajo los efectos de una nueva sustancia, el LSD. Si el propósito era conmemorar que la bicicleta es una “droga” que nos hace felices, nos gusta el 19 de abril. También el 3 de junio y el resto del año porque sin una bicicleta, sinceramente, ¡qué sería de nuestras vidas! Para entender lo que ha supuesto la bicicleta para la humanidad aquí tienes 7 maneras en las que cambió la vida, la sociedad, la tecnología y el mundo:
Un medio de transporte asequible
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la “bicicleta segura” producida en grandes cantidades se convirtió en un medio de transporte asequible y práctico para una buena parte de la población. Comenzó a usarse para ir a trabajar, como herramienta de trabajo y como medio de transporte barato y sencillo para moverse en las horas libres. Esto produjo enormes cambios en la sociedad, desde un incipiente turismo hasta el siguiente gran cambio.
Bicicletas para la mente
Steve Jobs hace referencia a este artículo de S.S. Wilson que afirma que un hombre en bicicleta es más eficiente energéticamente que un hombre en un automóvil o un hombre en avión. Posteriores investigaciones han concluido que hay especies que son más eficientes que un ser humano dando pedales. Aun así, la popularización de la bicicleta a finales del siglo XIX y comienzos del XX cambió la concepción del espacio y el tiempo. Desplazarse grandes distancias en pocas horas acabó con el aislamiento de muchas zonas rurales aisladas. Moverse rápidamente en distancias cortas aceleró algo tan básico como el correo.
Estos cambios los tenemos interiorizados y superados. Incluso podemos dar pedales virtualmente, pero ¿qué podría suponer perder entonces una bicicleta?. “El Ladrón de Bicicletas” nos ayuda a hacernos una idea. Volviendo al ejemplo de Jobs, solo nos damos cuenta de lo que supone la tecnología cuando se acaba la batería del móvil o a mí se me estropea el portátil mientras escribo estas líneas.
Pavimentar calles y construir nuevos caminos
Cuanta más gente use la bicicleta más y mejor espacio se necesita para su uso. Sucede a día de hoy y sucedió con el boom de la bicicleta. Un ejemplo lo tenemos en el Good Roads Movement fundado en 1880 en Estados Unidos. Una coalición entre organizaciones de granjeros y de ciclistas para pedirle al gobierno federal que invirtiera en la mejora de los caminos rurales. Curiosidades del destino, fue la irrupción del automóvil a comienzos del siglo XX lo que supuso que el Presidente Woodrow Wilson firmara en 1916 la primera ley federal de financiación de carreteras. Esta relación entre las dos y las cuatro ruedas no termina aquí.
El coche está en deuda con la bicicleta
No vamos a decir que sin la bicicleta el coche no se hubiese convertido en lo que es, pero sí hay que mencionar un avance tecnológico que se desarrolló para las bicicletas y que más tarde se aplicó en los primeros coches de gasolina: El neumático. Desarrollado para su uso en las bicicletas por el inventor escocés John Boyd Dunlop en 1887. Sin él, ni las bicicletas ni los coches hubieran sido tan rápidos y cómodos.
Este triciclo con un motor es el Benz Patent-Motorwagen construido en 1886. Está considerado como el primer coche y lleva tres ruedas de radios, una cadena de bicicleta y un engranaje diferencial, invento de James Starley, padre de la industria de la bicicleta en UK y tío de John Kemp Starley, creador del concepto de bicicleta tal y como lo conocemos hoy.
La aviación despegó a dos ruedas
Todo el mundo conoce a los hermanos Wright, Wilbur y Orville, como pioneros de la aviación, pero antes de embarcarse en este mundo fueron empresarios de éxito en la industria de la bicicleta de finales del siglo XIX. En 1892 fundaron una tienda-taller en Dayton (Ohio) donde fabricaban, arreglaban y alquilaban sus bicicletas Van Cleve. Con las ganancias (2000-3000 $ al año) empezaron a investigar sobre aeronáutica y, en 1899, a experimentar con sus primeros aparatos voladores. Para sus primeros planeadores usaron piezas de bicicletas y en su taller construyeron un túnel de viento para hacer pruebas aerodinámicas. En 1909 firmaron un contrato de 25.000 $ con el ejército de los Estados Unidos.
Caballos de metal
Los aviones no sirvieron de mucho en Vietnam. La simplicidad de una bicicleta superó a las sofisticadas aeronaves del ejército estadounidense. Bicicletas modificadas y reforzadas para transportar grandes pesos (más de 200 kg e incluso algunos modelos 600 kg – Steel Horses) por los estrechos e intrincados senderos de la jungla. El reportero de guerra Harrison Evans Salisbury manifestó delante del Comité de Relaciones Exteriores del Senado (Senate Foreign Relations Committee) en 1967 que eran una ayuda clave en la resistencia norvietnamita. El Senador Fulbright respondió: “¿Por qué no nos concentramos en bombardear sus bicicletas en lugar de los puentes? ¿Está el Pentágono enterado de esto? «. Quizás el senador estaba siendo sarcástico, pero en la actualidad muchos turistas que viajan a Vietnam recorren en bicicleta una de aquellas rutas de abastecimiento, el “Ho Chi Minh Trail”.
La emancipación de la mujer
En 1896 la sufragista estadounidense Susan Brownell Anthony dijo: “La bicicleta ha hecho más por la emancipación de la mujer que cualquier otra cosa en el mundo”. Ella estaba viviendo el boom de la bicicleta en directo e igual se vino arriba con la aseveración porque si no podías acceder a una no había cambio. A pesar de que las bicicletas eran más baratas, para gran parte de las mujeres su precio suponía el salario de varios meses y había que comer, beber, vestirse, calzarse y pagar la renta. A la izquierda los salarios diarios en UK en 1906 y a la derecha el precio de una bicicleta:
Un poco antes del boom de las bicicletas, en 1888, había “Esclavitud blanca en Londres”. Mujeres trabajando 14 horas al día y ganando 4-8 chelines a la semana. Estas malas condiciones de trabajo, los bajos salarios, la diferencia de sueldo con los hombres y el no poder votar, venían de décadas atrás y continuaron hasta bastante después del boom de las dos ruedas. Podemos decir que la bicicleta simplemente pasaba por ahí, coincidiendo en el tiempo con las profundas luchas de las mujeres. Por eso, en lugar de generalizar, deberíamos decir que la bicicleta tuvo un papel emancipador y liberador solo para algunas mujeres.
Lo que sí produjo fueron cambios en la ropa de las mujeres de la época. Fuera corsés apretados y faldas largas. Aparecieron los “bloomers” y faldas más cortas y divididas a la mitad. Tessie Reynolds usó pantalones, camisa y abrigo para recorrer en 1893 con 16 años 190 kms ida y vuelta entre Brighton y Londres en 8 horas y 30 minutos.
La bicicleta también permitió que la mujer pudiera salir a pasear sin vigilancia (unchaperoned). La ropa, la libertad y el ejercicio fueron tres argumentos comunes en los ataques del conservadurismo. Incluso se llegó a afirmar que el contacto con el sillín era sexualmente impúdico. Muchos de los que atacaban a esta “nueva mujer”, no tenían ningún problema en que las mujeres trabajaran de sol a sol en pésimas condiciones laborales por un mísero salario.
Está claro que muchas sufragistas vieron en la bicicleta un medio de transporte liberador y emancipador. Dar pedales supuso para las mujeres de clase alta y media-alta la posibilidad de tomar conciencia de su propia libertad individual y unirse al movimiento por el voto de las mujeres. Lucha que venía desde mediados del siglo XIX y que no se materializa hasta las 3 primeras décadas del siglo XX.
Nos encanta la bicicleta y ojalá esta hubiese acelerado a golpe de pedal la consecución del sufragio universal, pero mirando con perspectiva la historia no parece que haya sido así. Como último dato para poner de nuevo en su justa medida la importancia de la bicicleta en lo que respecta a los derechos de las mujeres: las mujeres ciclistas no compitieron en los juegos olímpicos hasta 1984.